Tres padres y una madre fueron apresados por la Fiscalía de Hato Mayor acusados de irresponsabilidad paterna, ya que enviaban a sus hijos a pedir dinero en las calles y establecimientos comerciales.
Julio Jiménez, Confesor de la Rosa y José Agustín Sosa fueron apresados cuando se presentaron en el cuartel policial de Hato Mayor en procura de sus vástagos.
Además de pasar tres y cuatros días tras las rejas, a los padres de los menores pedigüeños se le colocó una ficha y se le conoció medidas de coerción consistente en la firma periódica del libro a la Fiscalía, según explicó el fiscal Manuel Emilio Santana.
La medida fue aplaudida por la mayoría de los munícipes, quienes coinciden en que los menores no deben ser enviados a pedir a las calles.
Desde hace varios años en Hato Mayor, el número de niños pedigüeños ha ido en descenso, debido a los esfuerzos y medidas tomadas por la fiscalía en toda la provincia.
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