El inicio de las operaciones de la segunda línea del Metro de Santo Domingo ha sido mortal para las rutas del transporte público de pasajeros que operan desde la parte alta del Distrito Nacional hasta el Centro de Los Héroes y el kilómetro 9 de la autopista Duarte.
La ruta más afectada es la 17 que va desde las inmediaciones del puente Francisco del Rosario Sánchez hasta la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Miembros de esa ruta consultados por El Nacional aseguraron que el transporte de pasajeros ha caído en más de un 80 por ciento en apenas tres días de operación de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.
Valentín Mendoza, secretario general de la ruta 17, y Rafael Inoa, secretario de organización, aseguran que ésta ha quedado sepultada desde que la línea dos del metro comenzó a operar.
Mendoza e Inoa dijeron que la ruta 17 se ha caído virtualmente desde que comenzó a operar la segunda línea del Metro de Santo Domingo, que permite a los usuarios ir desde el puente de la 17 hasta la Feria por 20 pesos.
Actualmente la línea dos del metro opera de manera gratuita por disposición del presidente Danilo Medina.
Dijeron que iniciarán un plan de lucha para que el Gobierno compense a los transportistas que durante décadas han ofrecido el servicio de transporte en la parte alta del Distrito Nacional.
Los minibuses de la ruta 17 salen de la avenida Francisco del Rosario Sánchez y recorren la avenida Padre Castellanos, Morgan, avenida México hasta la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
La ruta 17 ofrece servicios de transporte a 13 barrios de la parte alta de la Capital, entre ellos Gualey, Los Guandules, ensanche Espaillat, ensanche Luperón, 24 de Abril, 27 de Febrero, María Auxiliadora, Villa María y otros.
Alejandro Marte, secretario de disciplina de la ruta, dijo que actualmente poseen 113 unidades de las que dependen más de 300 familias.
Marte explicó que cada chofer gasta diariamente 400 pesos de comida, 200 de cena, 290 pesos de pago de control y mil 200 pesos de combustible, generalmente gasoil.
Explicó que si el vehículo no es de su propiedad debe pagar mil 200 o mil 300 diarios al propietario lo que hace un total de tres mil 290 pesos.
“Ahora no estamos haciendo ni la mitad de eso”, dijo el chofer Juan Francisco Batista al ser entrevistado por El Nacional.
Manifestó que la situación va mal porque los choferes no están haciendo ni el 20 por ciento de lo que ganaban antes de comenzar a operar la segunda línea del metro.
Advirtió que el Gobierno debe intervenir y buscar una fórmula para evitar que 300 familias se tiren a las calles a protestar.
Pidieron al presidente Danilo Medina tomar en cuenta que son personas pobres que durante décadas han ofrecido un servicio a la población, por lo que deben ser tomados en cuenta.
UN APUNTE
Pasajeros abandonan las rutas de minibuses
Varios choferes y cobradores de las rutas que operan en la parte alta del Distrito Nacional aseguraron que los pasajeros de 13 barrios han abandonado las guaguas y minibuses para transportarse en la línea dos del Metro de Santo Domingo.
Los afectados aseguran que desde hace tres días no registran ganancias y que en algunos casos los choferes y cobradores no obtienen el dinero suficiente para pagar su comida, el control y el combustible.
Aseguraron que de mantenerse esa situación el Gobierno tendrá que intervenir para evitar que más de 300 familias que dependen de la ruta 17 se queden sin el sustento diario.
Algunos choferes dijeron que harán todo tipo de protestas si las autoridades no buscan una solución al caso.
EN NÚMERO
113 Unidades posee la ruta 17 que va desde el puente Francisco del Rosario Sánchez a la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

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