Aunque es más común dejar un proyecto inconcluso o renunciar al reto que se presenta, que tener éxitos. El darse por vencido es una experiencia que trae como consecuencia sentimientos como el fracaso, infelicidad, angustia y estrés. Sin embargo, ¿qué no hacer dejar de tener perseverancia?
La perseverancia es aquella cualidad positiva que nos permite seguir avanzando hacia nuestros objetivos a pesar de los obstáculos”, así la describe el psicólogo Antonio Martínez, según el portal Bienestar 180.com.
¿Muros imaginarios?
Darse por vencido tiene un origen, y de acuerdo con el profesor en sicología de laUniversidad de Hertfordshire, Ben Fletcher, existen tres razones que nos hacen renunciar a nuestros sueños.
1. Conocimientos o emociones. La investigación muestra claramente que la información y el conocimiento no son suficientes para lograr un cambio. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, no se reacciona de acuerdo a lo razonable sino a lo que se siente.
2. Adiós a la fuerza de voluntad. Una investigación realizada en la Universidad Estatal de Florida sugiere que la fuerza de voluntad es un recurso limitado. Además es un recurso que a lo largo del día y del tiempo tiende a sucumbir ante factores placenteros; ejemplo, el comer si se está a dieta.
3. No eres una máquina de cambios de hábitos. Gran parte de nuestras acciones se hacen de forma automática. Y aunque se puede cambiar, este proceso requiere de una serie de alteraciones; es decir, este mecanismo está fragmentado en cerebro. Razón por la que se fracasa cuando solo se desea cambiar un hábito y no los que le rodean.
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