NUEVA YORK._ La actriz amateur dominicana Joselyn Martínez, quien logró rastrear a Justo Santos en La Florida, acusado de asesinar a su padre a balazos, frente a un restaurante propiedad de la víctima en 1986, dijo, testificando en la Corte Criminal de Manhattan que nunca se dio por vencida.
"Mi padre, no merecía ser asesinado", precisó la dominicana desde el estrado en el comienzo del juicio contra Santos, quien gracias al rastreo de la hija de la víctima, José Martínez, logró la captura del sospechoso en Miami y donde él trabajaba en una compañía de limpieza.
Santos, según los fiscales, asesinó a Martínez, frente al restaurante de la calle Dickman, porque el presunto matador, estaba faltándole el respeto a la esposa de la víctima, por lo que fue expulsado del establecimiento junto a dos acompañantes.
Pero ya fuera, Santos, comenzó a enfrentar en una acalorada discusión a Martínez, insultándolo y en medio de la disputa, sacó el arma para asesinarlo a tiros.
Luego huyó a la República Dominicana, donde se refugió por un tiempo y de allí a La Florida.
Santos, logró evadir la persecución de la policía del cuartel 34 en el Alto Manhattan y su procesamiento en la justicia, durante 30 años.
"Me siento honrada de participar en este proceso de hoy, porque mi padre no merecía ser asesinado", recalcó la hija del comerciante dominicano asesinado.
"Mi padre, estaba trabajando en su restaurante como siempre lo hacía y decidí cuando tenía nueve años de edad, que me iba a dedicar a encontrar a su asesino y me dije: él mató a mi papá, voy a buscarlo y encontrarlo", relató.
Ella, que ahora tiene 37 años de edad, estuvo por más de 20 años, tras la pista de Santos, las que finalmente ubicó a través de las redes sociales.
Después de su arresto en Miami, Santos, fue extraditado desde La Florida a Nueva York, donde se declaró "no culpable", por lo que ahora enfrenta el juicio en el que tendrá que demostrar lo contrario.
El abogado defensor de Santos, dijo en la apertura de la audiencia que el juicio debe ser anulado, porque "se violó el debido proceso legal" en el arresto y procesamiento de su cliente.
La ley establece que aunque no hay un límite de tiempo para encausar acusados de asesinatos, los fiscales no pueden retrasar una investigación, para obtener ventajas de ello.
Lawrence Herrman, el representante legal de Santos, argumenta que la fiscalía tiene que probarle al jurado que no los fiscales no fueron negligentes en la persecución contra Santos.
"Es una cosa horrible que se haya esperado tanto tiempo para arrestarlo, traerlo a Nueva York y procesarlo. El era un niño cuando ocurrió el hecho y ahora lo ha perdido todo", agregó el jurista.
"Testificar en este juicio, me ha traído muchos recuerdos, pero es importante que la gente sepa que se puede obtener justicia para sus seres queridos", dijo Martínez.
El juicio que comenzó el lunes de esta semana, estaba programado para continuar durante los próximos días.
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