Aseguran que los hechos delictivos han disminuido desde que se implementó el sistema de seguridad
SANTIAGO. La falta de respuesta policial ante los hechos delictivos que se registran en el sector de Rafey, llevó a sus moradores a implementar sus propias medidas de seguridad, para evitar el azote delincuencial que afecta esa zona de la ciudad.
Tras ser víctima de los robos de cables del tendido eléctrico y telefónico, asaltos a casas y establecimientos comerciales, los comunitarios decidieron asumir la protección de la barriada, creando grupos de vigilancia ciudadana.
Además de los grupos de vigilancia, representantes de organizaciones comunitarias realizan encuentros con los jóvenes que han incurrido en hechos delictivos, con el propósito de regenerarlos y reinsertarlos en la sociedad.
“Estamos haciendo visitas casa por casa para que la gente comience a integrarse a estos planes de protección y orientación a los jóvenes que incurren en actos antisociales”, explicó José René Peralta, presidente de la junta de vecinos Rafey.
Aseguró que desde que se implementó el sistema de seguridad el pasado mes de julio, el índice delincuencial que azota la barriada ha disminuido considerablemente.
“Anteriormente teníamos bastantes robos, después que estamos reuniéndonos con los muchachos las cosas han disminuido”, explicó Peralta.
Recordó que en el sector, los bandoleros desmantelaron el tendido eléctrico y de telefonía en múltiples ocasiones sin recibir respuesta por parte de las autoridades, a pesar que el Centro de Rehabilitación Penitenciaria Rafey está situado en ese sector. Los comunitarios pidieron la colaboración del Ministerio Público y de la Policía Nacional, para fortalecer el programa de prevención del delito.
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