El jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, ordenó una investigación en torno a un supuesto comando que se atribuyó tirotear las oficinas del cabildo de San Francisco de Macorís.
El hecho fue atribuido a un supuesto grupo llamado “Comando de Resistencia Duartiana”, que opera en San Francisco desde hace mucho tiempo.
Castro Castillo prometió que el caso será aclarado en breve tiempo.
Mientras el grupo que aparentemente se atribuye el atentado, habría emitido un comunicado firmado por el comandante Edgar Antonio Reyes Cruz, donde dice que prefieren conseguir las reivindicaciones por métodos pacíficos, pero la inoperancia del sistema judicial los empuja una vez más a hacer este tipo de acción.
Se pregunta, “cuántas vidas se habrían podido salvar con el dinero sustraído, cuántos hospitales se abastecerían con medicinas o cuantos centros de diagnósticos se podrían levantar”.
Esta supuesta organización clandestina acusa a la justicia de engavetar y rechazar expedientes que están seriamente instrumentados, demostrando que la vía institucional para combatir ese flagelo está cerrada en el país.
En otra ocasión, este grupo se atribuyó la quema de las oficinas del senador Amílcar Romero y de otras instituciones del estado, así como un sabotaje a una estación eléctrica.
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