Dra. Nancy:
¿Cómo puedo revivir esa llama que está apagada por la rutina de la vida? ¿Cómo seguir día tras día con el romance vivo en un matrimonio?
“Sandra”
Querida "Sandra":
El deseo es un gran desconocido y miles de cosas lo influyen, no solo la rutina. No es verdad que “el matrimonio es la tumba del amor”. Son nuestros conflictos sin resolver, los problemas de relación, la falta de una verdadera comunicación, etc. lo que REALMENTE acaban con el deseo.
No olvides que tenemos sexo con otro, la relación con nuestra pareja influye MUCHÍSIMO en el deseo: los pleitos sin resolver, los celos, los conflictos con nuestras familias, el dinero y un enorme etc. Los factores orgánicos no son la causa de los trastornos del deseo, por lo general. Pero si estas por encima de los 40 años, sí puede estar influyendo la menopausia y los descontroles hormonales. Ten pendiente usar hormonas bioidenticas, ¡nunca químicas!
¡Dios te acompañe!
Dra. Nancy:
¿Cómo sabe una cuando está teniendo un orgasmo?
“Lani”
Querida "Lani":
Es difícil no saberlo. Es el placer más grande que puedes experimentar en esta vida, seguido de una gran relajación que te hace sentir sin fuerzas en los músculos —como decimos en mi país y en Puerto Rico, "monga", como una muñeca de trapo.
El orgasmo está precedido por una gran excitación que contrae todos los músculos del cuerpo y termina en una gran relajación, placer y contracciones involuntarias de la vagina. Los estudios indican que mujeres que no se masturban casi siempre serán mujeres anorgásmicas o como se decía antes, frígidas.
Te recomiendo que compres un libro de educación sexual, lo necesitas. Y si no tienes orgasmos, léete cualquier libro sobre cómo alcanzar el orgasmo, hay muchos en el mercado. Fíjate que esté escrito por un sexólogo que sea psicólogo.
¡Que La Fuerza te acompañe!
Dra. Nancy:
Tengo 30 años y mi pareja 56. En nuestra vida sexual puedo decir que estoy realmente satisfecha, ya que con él he logrado lo que con otra pareja no logré, como el tener un orgasmo pleno. Pero tengo un problema. Mi eyaculación (no sé si puede llamarse así) es abundante, tipo chorro. Pero no siempre lo logro, solo es cuando él me motiva y llego al clímax del acto sexual. El detalle es que cuando no logro llegar a eso, siento que él no lo disfruta igual, ya que me pide que lo haga de esa manera. ¿Cómo puedo hacer para que él comprenda que es él quien hace con sus caricias y besos que yo llegue a ese extremo, y que no puedo yo sola? ¿O soy yo la equivocada?
“Bárbara”
Querida "Bárbara":
Tú estás hablando de eyaculación femenina, que solo se alcanza cuando hay intensos y altos grados de placer, en el coito o relación sexual. Eso sucede a veces y como bien dices, no depende solo de ti y tú no lo puedes controlar.
Cómprale a tu pareja un libro sobre eyaculación femenina y dáselo como un regalo. Léelo tú también. Compara esto con sus erecciones: él no controla sus erecciones. Si así fuera serían millonarios porque sería el único hombre en el mundo que lo hace.
Ambos necesitan educarse sexualmente, el sexo no es solo practica. Hay mucha teoría y buena.
¡Que todo salga bien!
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