CHICAGO.— Tormentas intensas y tornados azotaron el centro-norte de Estados Unidos el domingo, arrasando con casas y causando otros daños graves en varias comunidades del centro de Illinois, donde murieron al menos cinco personas.
Las autoridades del estadio Soldier Field de Chicago incluso ordenaron evacuar una zona de las gradas y retrasar un juego de fútbol americano, entre los
Bears locales y los Ravens de Baltimore.
Mark Styninger, el médico forense del condado de Washington, en el sur de Illinois, dijo queun hombre mayor y su hermana murieron alrededor del mediodía cuando un tornado dañó su casa en la comunidad rural de New Minden.
En el centro de Illinois, un tornado afectó muy particularmente al poblado de Washington, donde un residente dijo que el meteoro destruyó su barrio en cuestión de segundos. "Salí y lo oí venir. Mi hija ya estaba en el sótano, así que corrí escaleras abajo y la agarré, me agaché en el cuarto de lavado y de repente pude ver la luz del día por la escalera, pues mi casa se había ido", dijo Michael Perdun el domingo por la tarde en una entrevista con The Associated Press a través de su teléfono celular.
"Todo el barrio desapareció. Las paredes de mi chimenea son todo lo que queda de mi casa", agregó.
Steve Brewer, director de operaciones en el Centro Médico Metodista de Illinois, en Peoria, dijo que cuatro o cinco personas acudieron al hospital para ser atendidas, pero describió sus lesiones como leves.
Dijo que otro hospital de la zona había recibido cerca de 15 pacientes, pero desconocía la gravedad de sus lesiones.
Brewer añadió que los médicos y otros profesionales de la salud estaban montando un centro temporal de atención de urgencia para atender a los heridos antes de su traslado a hospitales de la zona.
"Fui para allá inmediatamente después del tornado, caminando entre los barrios, pero ni siquiera podía saber en qué calle estaba yo", dijo Alderman Tyler Gee a la televisora WLS-TV.
"Simplemente todo estaba arrasado: algunos de los barrios de la población, cientos de casas", agregó.
Unos 90 minutos después de que el tornado destruyó varias casas en el poblado de Washington, la tormenta oscureció los cielos del centro de Chicago.
En declaraciones recogidas por CNN, el director de la Oficina de Manejo de Emergencias de Illinois, Jonathon Monken señaló que en dos localidades los vientos han destrozado unas 70 casas, y los rescatistas intentan socorrer a varias personas atrapadas en los sótanos de sus hogares.
En Peoria, 37 personas heridas han tenido que ser derivadas al hospital de la ciudad, mientras que en la localidad de Washington, unas 50 casas quedaron demolidas por el temporal.
Drew Beenders declaró al periódico Epoch Times que se encontraba en la iglesia luterana Nuestro Salvador cuando llegó el tornado. "Las luces se apagaron y las puertas metálicas fueron arrancadas de cuajo", explicó.
"Fue como si hubiera explotado una bomba", agregó.
El pronóstico del choque de dos frentes sobre el noreste de Illinois hizo que el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) emitiera una alerta de tornado para el área metropolitana de Chicago y casi todo Illinois, el sur de Wisconsin y el noroeste de Indiana.
La oficina de emergencias de Chicago (OEMC) pidió a los residentes de la ciudad andar con precaución ante las tormentas con vientos de hasta 86 millas por hora, los que arrancaron carteles y derribaron árboles en varios puntos de la ciudad.
La policía informó que en un edificio en construcción se desprendió unaviga de metal, aunque no se registraron heridos.
Algunas ciudades vecinas a Chicago, como Evanston, Aurora y Elgin cerraron ciertas calles a causa de las inundaciones registradas.
La tormenta, inusual en noviembre, interrumpió vuelos en el aeropuerto internacional O'Hare, y varias líneas de los servicios de trenes de carga y pasajeros experimentaron hasta dos horas de retraso.
Durante el curso del temporal se informó sobre la presencia de tornados en los condados de McHenry, Will y Grundy.
También se registraron reportes de tornados en los condados LaSalle y Tazewell, en donde pequeñas comunidades como Dana, Washington y Pekin, ubicadas a 20 millas de la ciudad de Peoria, sufrieron daños considerables.
En estas localidades las piedras de granizo alcanzaron un diámetro de 2.75 pulgadas, mientras que el viento derribó líneas de trasmisión eléctrica y torres de telefonía celular en casi todo el estado.
Las advertencias metereológicas fueron canceladas a la 1:30 pm para el área de Chicago, pero se mantenía la vigilancia de tornados, inundaciones y fuertes vientos en la zona este del estado.
"Todavía hay algunas tormentas peligrosas, pero la amenaza de tornado se ha desplazado hacia el suroeste", señaló Eric Lenning, portavoz del Servicio Nacional de Meteorología
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