Los secamanos de aire caliente incrementan en un 254% la contaminación bacteriana

Según algunos estudios, entre ellos el realizado por la Universidad de Westminister, los secadores de aire caliente especialmente, contienen bacterias sobre todo en los conductos de aire, y que salen al exterior cuando son puestos en funcionamiento.

Resulta infinitamente más higiénica la toallita de papel, que reduce la  fuente bacteriana en un 77%, mientras que los seca manos de aire de alta velocidad la incrementan en un 42% y los de aire caliente en un 254%.

El estudio demuestra como el aire arrastra las bacterias depositadas en los aparatos de secado y las lleva directamente a nuestras manos. Además, el chorro de aire puede llevar las bacterias hasta a dos metros del lugar donde se encuentra el aparato esparciéndolas por todo el cuarto de baño.
Por ello, el uso de toallitas de papel para secar las manos después del lavado es el sistema más higiénico, ya que elimina el contacto entre usuarios.

Sabido esto, para mantener el flujo de tráfico en un baño con dispensadores de toallitas habría que instalar cuatro secadores de aire por cada dispensador, ya que cada usuario debe estar enfrente del  seca manos hasta que las manos estén secas, en comparación a coger una toalla de papel e ir alejándonos. Además, el consumo de energía de los secadores de alta velocidad incrementa los gastos.
En definitiva, el uso de toallitas de papel es más sano y económico.