PROPUESTA Pro Consumidor propone crear ley de protección de datos personales

PAULINO ADVIRTIÓ A LA CIUDADANÍA QUE DESDE EL MISMO MOMENTO QUE UTILIZA LAS REDES SOCIALES, “YA ESTÁN EN RIESGO”

Una ley que proteja los datos personales de los ciudadanos y que cierre el vació existente entre el Habeas Data de la Constitución y la Ley de Acceso a la información, es lo que propone Pro Consumidor.

La directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, hizo el planteamiento al finalizar el diplomado sobre Derecho de Consumo, donde dictó  la conferencia  “Régimen de Protección a los Datos Personales de los Consumidores en República Dominicana”.

Dijo que se debe crear la Oficina Nacional de Protección de los Datos Personales, así como establecer sanciones para quienes utilicen los datos de otra persona sin  ninguna autorización.

Paulino advirtió a la ciudadanía que desde el mismo momento que utiliza las redes sociales, “ya están en riesgo”.

“Necesitamos una legislación que recoja todos los aspectos  y elementos que deben ser regulados, siempre priorizando proteger los derechos ciudadanos que incluya la bancarrota personal”, precisó.

Aseguró que los intentos de regulación de los datos personales están dispersos en varias normativas, incluyendo el proyecto de ley que en ese sentido cursa en el Congreso Nacional, pero que este no precisa  la protección de los datos de los usuarios  de los servicios financieros de forma efectiva, delegando esa función a la Ley Monetaria y Financiera.

Dijo que la Ley Monetaria y financiera  sólo habla  del secreto bancario, pero no de la protección de los datos de los usuarios  y deja a merced de la “auto regulación” el sistema de protección de datos.

“La autorregulación  no funciona como vía de protección a los usuarios de los servicios financieros, los resultados demuestran que cuando el dinero está involucrado no funciona y menos en una sociedad de riesgo como la actual”, resaltó.

Paulino agregó que la Ley de Acceso a la Información Pública, No 200-04, es una conquista incompleta, porque sin un  organismo de control que desarrolle la reglamentación  necesaria y la contraparte de la protección de los datos, los usuarios no tienen mecanismos alternos, ágiles que faciliten el ejercicio de sus derechos.