Una investigación de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, demostró que consumir brócoli ayuda a prevenir y combatir la inflamación que producen la osteoartritis y la artrosis. Los autores del trabajo
concluyeron esto luego de realizar pruebas de laboratorio con ratones y evidenciar que los animales que tienen una dieta rica en sulforafano, un compuesto a base de azufre encontrado en el brócoli, tenían menos daños en sus cartílagos.
Al parecer, este compuesto bloquea una enzima que daña el cartílago y causa inflamación. Por eso incluir el brócoli en la dieta podría ayudar a que los pacientes que sufren esta enfermedad degenerativa protejan sus articulaciones y no deban someterse a costosas cirugías. El estudio apareció en la revista Arthritis & Rheumatism.
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