La actriz holandesa Sylvia que se hizo famosa en todo el mundo por su papel en la saga de películas eróticas Emmanuelle, ha fallecido esta madrugada en Amsterdan a consecuencia de un cáncer. "Ella murió durante la noche, mientras dormía", ha declarado a la agencia AFP su representante, Marieke Verharen.
Kristel, que será enterrada en la intimidad, fue pareja del escritor belga Hugo Claus, con quien tuvo a su hijo Arthur, y en los últimos años fue "muy feliz" junto a Peter Brul, según informa hoy su página web.
La actriz estaba enferma desde hace tiempo y el pasado 1 de julio ingreso en
un hospital de Amsterdam después de sufrir un derrame cerebral.
Ya entonces su agente aseguraba que estaban muy preocupados por la salud de la actriz, de 60 años de edad, porque también sufría cáncer. Kristel había tenido un cáncer de garganta y combatía otro en el hígado.
Un éxito en todo el mundo La actriz se hizo famosa con su primera película, Emmanuelle, dirigida por Just Jaekin y basada en la novel adel mismo título de Emmanuelle Arsan. El film se estrenó en 1974 y fue un éxito en todo el mundo, llegando a proyectarse en un cine de los Campos Elíseos de París durante 13 años. Después, protagonizó una serie de secuelas como Emmanuelle 2, en 1975, Goodbye Emmanuelle, en 1977 y Emmanuelle.
Gemser siempre se quejó de que solo había cobrado 150.000 dólares por una película que recaudó entre 50 y 350 millones de dólares (nunca se sabrá la cifra exacta) de los de entonces.
Participó igualmente en unas cincuenta películas internacionales, muchas de ellas de contenido erótico.
También interpretó a Mata-Hari o Lady Chatterley
Sylvia Kristel inició su carrera como modelo adolescente, y en 1972 fue elegida Miss TV Europe, lo que la dio a conocer en el mundo de la producción cinematográfica.
Otros papeles destacados fueron el de Lady Chatterley en una película que adaptaba la famosa novela del mismo nombre de D. H. Lawrence, o el de Mata Hari, en un filme sobre la vida de esa espía.
En 2003 padeció un cáncer de garganta del que llegó a recuperarse, y tras el cual pudo participar en nuevas producciones.
En septiembre de 2006 se publicó en Francia la autobiografía de Sylvia Kristel, Nue (Desnuda). En la que confesaba su agitada vida personal plagada de adicciones a las drogas, el alcohol y su búsqueda de la figura paterna que la llevó, dijo, a mantener relaciones dolorosas con hombres mayores que ella.
En los últimos años se había instalado en Amsterdam, donde exponía ocasionalmente sus pinturas.
Su imagen, con el pecho descubierto y sendada en un sillón de mimbre, es una de las más famosas de la historia del cine.
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