PULSA LA IMAGEN PARA ENTRAR DONDE ESTAN LAS NOTICIAS NUEVAS

EL DE TODOS

PAPAOSOrd.COM





domingo, 26 de agosto de 2012

REFLEXIÓN: Alimento para el alma


Yohanny Hidalgo de Ortega
En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: ¨Yo soy el pan que ha bajado del cielo, y decía…¨: En el evangelio de hoy, Jesús definitivamente nos invita a probar de ese maravilloso manjar que es la Eucaristía. Aquí nos damos cuenta que es el centro de nuestra vida cristiana, y es la fuerza que nos impulsa cada día a seguir proclamando su gran verdad y su gran poder. Es ese pan bajado del cielo, que nos motiva y nos impulsa a seguir hacia delante a pesar de todos los obstáculos que nos encontremos en nuestras vidas.
Gracias infinitas le doy a mi Dios, porque lo pude conocer a través de esa maravillosa herramienta que es el Cursillo de Cristiandad. Ahí conocí la importancia de la Comunión con Cristo, la intimidad que tenemos cada vez que nos acercamos al banquete de la Eucaristía, que hace que acreciente
nuestro lazo de amor y de unión con Él. Es de gran placer, vivir un pedacito del cielo en la tierra, cuando me es posible recibir la comunión; muy en especial cada lunes, como una gran comunidad de la bendita Casa San Pablo participamos todos del cuerpo de Cristo convirtiéndose en el motor de impulso, y guía para seguir trabajando cada día para su mayor gloria. Me siento sumamente bendecida por el Señor porque me ha regalado un compañero de vida y unos hijos maravillosos que me acompaña cada día y cada instante en este hermoso camino del Señor.
Querido hermano que detienes tú mirada por un instante en estas líneas, el mundo está sediento de amor, caridad, y de honestidad; vamos a luchar por cambiarlo, es posible juntos, y solo sucederá desde adentro, cuando tú y yo demos el primer paso. Te invito a que seamos la voz y los brazos de Cristo, y demostremos que ese pan divino y alimento del alma es capaz de transformar al hombre, de darle alegría, amor y de reconocer que es la única esperanza que tiene para ser feliz. ¡Adelante hermanos! Frente a los problemas y pruebas que se nos presenten, no perdamos la fe, la alegría y, sobre todo la confianza en Dios, ya que siempre Él nos está esperando con los brazos abiertos para llenarnos de su infinito amor y misericordia cada día en la Comunión de su cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

" / />