Decir adiós a cualquier actividad es tan difícil que en una escala del 1 al 10 probablemente saque 11 o 12, quizás 15. De todas formas, es un paso necesario y las voces de la experiencia confirman la obligatoriedad del mismo.Y ahora que tres dominicanos, Manny Ramírez, Vladimir Guerrero y Miguel Tejada, se resisten al retiro de las Grandes Ligas, elCaribe consultó a exjugadores que coinciden en lo imperioso de prepararse no solo para el anuncio del cierre de una carrera como pelotero profesional, sino para el cambio drástico de vida que le espera.
“Al que veo que puede jugar una o dos temporadas es Vladimir, pero la decisión no depende de él”, añade.
Marichal reconoce que en su caso debió retirarse en 1971 y no en 1975, cuando participó en dos partidos con los Dodgers sin nada que ofrecer.
“Debí marcharme en 1971. Ese año me fue bien con los Gigantes, ya que tuve marca de 18-11. Me sucedió un inconveniente y jamás fui el mismo. No lo niego y por eso se lo recomiendo a cualquiera que aunque piense que puede, entienda que ya no da más”, comenta.
Uno de los grandes inconvenientes es la transición de famoso y millonario a padre de familia que debe tener otro estilo de vida.
“De repente dejas de cobrar millones mensuales y de ser el que todos buscan y pasas a ser un hombre que tiene una familia que atender con muchas horas disponibles sin estar preparado para eso”, dice Stanley Javier, cuya carrera en las Mayores fue de 17 años (1984-2001).
“La vida te cambia rotundamente. Hay que tener otro estilo de vida. Debes tener una buena familia y una tremenda base que te haga valorar la importancia de la familia. Yo me fui preparando y lo hablé con mi esposa y siempre tuve amigos fuera del béisbol, porque así podía estar activo sin la necesidad de que sea en un estadio”, agrega Javier.
“Recuerdo que me tiraba en el mueble aburrido porque aunque quería jugar golf, no tenía con quién hacerlo de lunes a viernes, porque sencillamente la gente trabaja. Debo agradecerle a Alma (su esposa) que me ayudó bastante a descubrir el lado bueno y dulce de estar en la casa. No disfruté mucho de mis cuatro primeras hijas por lo tanto que viajaba, pero luego tuvimos dos hijos más y sí los aproveché y la historia fue otra”.
Cambio brusco
Rafael Landestoy, quien estuvo en las Mayores en parte de ocho campañas (1977-84), recuerda ese momento en 1986 cuando los Yankees le pidieron que se convirtiera en entrenador permanente.
“Créame que nadie está preparado para ese momento de dejar de jugar. Yo tenía varios años como jugador y entrenador (coach) y se me pidió que me fuera a enseñar a las menores. En el momento eso es devastador, un golpe demoledor”, dice el hoy supervisor de la academia de los Metros de Nueva York en el país.
“Uno siempre cree que puede; tengo mi negocio en Baní, estoy en un estadio ahora. Tuve un amigo que cuando se retiró lo invité para que viniera conmigo a estar con los muchachos porque vivía aburrido”, señala.
¿Alguna sugerencia para Vladimir, Tejada y Manny? “Que se vayan de viaje con la familia por el mundo, porque tienen el dinero para eso y mediten profundamente si en verdad necesitan volver a la pelota. Ese tiempo fuera de la pelota, que ni lean noticias de béisbol les servirá de mucho, porque uno siempre cree que puede, pero cuando la mente le manda la señal al cuerpo, este no responde porque no es lo mismo que antes”, dice.
Moisés: “Es un impacto fuerte”
Moisés Alou puede hablar con autoridad sobre el retiro porque en su caso estaba bateando por lo alto cuando decidió dejar el juego.
“Yo me fui con un promedio de .347, pero aunque podía batear, las piernas no me respondían y di el paso correcto. Ya era hora de dejar todo y dedicarme a la siguiente etapa de mi vida, pero reconozco que no es fácil, que es un impacto muy fuerte”, dice el hoy gerente de los Leones del Escogido.
“Yo que soy una persona que pesca, me gusta la cacería y soy activo, admito que es un cambio de vida brusco. Yo conversé con varios jugadores que le temían al retiro porque pensaban lo peor”, indica.
Alou tiene un consejo para Manny, Tejada y Vladimir. “Yo en su lugar consideraría el retiro, pero es una opinión muy personal y no quiero entrometerme en asuntos de otros. Pero en mi caso siempre pensé en irme en mis términos y por lo alto. Eso es lo último que queda y uno debe tratar de que sea en una nota positiva. Además, la vida sigue su curso”, indica.
Opiniones
Al único que creo que le queda es a Vladimir para al menos unos años. Pero pienso que Tejada y Manny deben pensar seriamente pasar más tiempo con sus hijos”.
Juan Marichal
Inmortal de Cooperstown
Yo les recomendaría que se vayan de viaje por el mundo, que se alejen de la pelota, es más, que ni lean noticias de béisbol y así se les facilita la decisión”
Rafael Landestoy
Expelotero
Lo más difícil es adaptarse a la nueva vida que te espera, porque ya no llegan esos cheques de millones y la vida te cambia por completo. Es un paso fuerte”
Stanley Javier
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