Rhode Island.- El pandillero criollo Luis (Didi) González, de 19 años de edad, fue condenado a 13 años en la cárcel en la Corte Superior de Providence (Rhode Island), por su participación en el asesinato a tiros de la estudiante dominicana Aynis Vargas, de 12 años de edad, el 15 de junio del 2013.
El pandillero, que negoció con los fiscales, podrá pedir libertad condicional cuando cumpla 7½ años.
González, quien fue sentenciado por el juez Robert D. Krause, por complicidad en el sonado crimen de la menor, fue cómplice de un ataque a tiros por parte de cómplices suyos de la pandilla "Harriet Street" y en el que tres dominicanas, dos parientes y una amiga de la familia de la víctima, resultaron gravemente heridas, pero sobrevivieron a los balazos.
El sentenciado se habría enfrentado hasta a 10 años en la cárcel bajo un acuerdo alcanzado con los fiscales a cambio de su testimonio contra su hermano mayor, Luis "Fat Boy" González.
Se declaró culpable de tres cargos de asalto con un arma peligrosa para intentar asesinar a tres mujeres y uno de conspiración en el marco del acuerdo. Cargos por asesinato en primer grado y posesión ilegal de arma de fuego fueron eliminados del expediente.
El magistrado Krause culpó a González por no ofrecer testimonio "completamente sincero" en el juicio, en y su lugar, ocultó la verdad para proteger a su hermano. El también negó que le proporcionara un sombrero a al pandillero que hizo los disparos.
Teomel Vargas, padre de Aynis, informó al tribunal antes de sentenciar al pandillero, que su hija habría celebrado sus 14 años este martes 20 de enero.
"Estoy aquí para representarla. Yo estoy aquí para pedir justicia por ella ", dijo el señor Vargas. Con lágrimas, agradeció al Fiscal General Especial Adjunto James Baum por su dedicación.
González también se dirigió a la corte. "Siento mucho lo que pasó en esa noche terrible", dijo el pandillero. En el ataque resultaron heridas Vilma Tineo, Elaine de Vargas y Eugelyn Cabrera Martínez. El mismo magistrado sentenció al hermano mayor de González el mes pasado a 30 años de prisión.
El pandillero Branden Castro, de 22 años, quien hizo los disparos, admitió previamente al asesinato, asalto y conspiración y está cumpliendo cadenas perpetuas consecutivas, más otros 50 años.
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