Narcotráfico
Narran en juicio cómo socios de Agosto y Ángelo Millones ´limpiaban dinero´
Marva Adorno Molina, ex vendedor de vehículos, declaró cómo invertina millones de dólares en vehículos de lujo
Socios de José David Figueroa Agosto (Junior Cápsula) y Ángel Manuel Ayala Vázquez, alias Ángelo Millones, señalados con destacados narcotraficantes que operaron el transporte de drogas desde República Dominicana hacia Puerto Rico durante años hasta sus apresamientos, narraron ayer martes, cómo operaba la red para "lavar" el dinero obtenido por los cargamentos. A continuación reproducimos una noa informativa del periódico El Nuevo Día, en su versión digital, sobre el indicado juicio, seguido a José M. Marrero Martell, mejor conocido como Pito Nariz: El juicio por lavado de dinero contra Marva Adorno Molina, exgerente de ventas de un importante concesionario de autos, inició esta mañana con el testimonio del convicto transportista de kilos de cocaína desde República Dominicana a Puerto Rico José M. Marrero Martell, mejor conocido como Pito Nariz. Marrero Martell, quien era socio del notorio capo José David Figueroa Agosto, mejor conocido como Junior Cápsula y de Ángel Manuel Ayala Vázquez, alias Ángelo Millones, relató hoy que tanto él como sus secuaces tenían un contacto para comprar vehículos a nombres de terceros y
que durante la conspiración de narcotráfico compraron más de una veintena de autos.
“A principios de 2007 conocí a Alberto Meléndez Sáez, uno de los coacusados en el caso de Ángelo Millones que era quien se encargaba conseguir carros y algunos bote. El era amigo de Junito y de Javier, el hijo de Junior Cápsula y ambos me lo recomendaron. Como me interesaba una Honda, Alberto me dijo que tenía una persona, una mujer dentro de la Honda, que trabajaba con las aprobaciones y era fácil conseguir los carros”, relató Marrero Martell, quien posee un bachillerato en Administración de Empresas con concentración en Mercado de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.
Ante preguntas de la fiscal federal Olga B. Castellón, Marrero Martell, quien fue uno de los testigos más devastadores en el caso de narcotráfico de Ángelo Millones, explicó que los vehículos y propiedades que compraban los narcotraficantes se hacía con dinero en efectivo producto de las ventas de narcóticos y se ponían a nombre de terceros, o jockey, como ellos le llamaban.
“Cambiaba mucho de vehículo para evitar que las autoridades o la gente del bajo mundo me detectara. El dinero del narcotráfico no se reporta en los ingresos de uno. Los vehículos se compran a nombre de otra persona porque si cogían el vehículo con droga el carro no estaba a nombre de uno y así era más difícil que nos detectaran. Esos autos la mayoría de las veces los usábamos para manejar el dinero, la droga de un sitio a otro y las armas”, indicó.
Asimismo Marrero Martell destacó que él utilizaba una guagua Honda Ridgeline que compró a través de Meléndez Sáez, quien tenía como contacto a Marva Adorno, para mover entre 200 a 300 kilos de cocaína que caben en un compartimiento que trae la guagua de fábrica en la parte de atrás.
La forma en que operaban los narcos era que acudían primeramente al concesionario, veían el vehículo que les interesaba, luego llamaban a Meléndez Sáez y éste último se encargaba de realizar el papeleo en el concesionario y comprar los autos a nombre de terceros.
Cerca de 15 vehículos en total fueron comprados por Pito Nariz en la Honda y otros concesionarios de autos.
Pito Nariz llegó a adquirir un BMW 135I convertible, una guagua BMW X5, una Toyota Highlander y un Subaru.
Durante su testimonio Marrero Martell añadió que tanto él como Ángelo Millones, su socio convicto Diego Pérez y otros compraban vehículos con dinero del narcotráfico en efectivo utilizando testaferros.
“Una vez Alberto me traía el carro me cobraba entre $6,000 a $14,000 que lo utilizaba para pagarle a la persona que lo sacaba a su nombre, para el seguro y otra parte para él”, mencionó.
Durante los argumentos iniciales la fiscal Castellón Miranda, a cargo del caso contra Adorno Molina junto a la fiscal federal Maritza González, advirtió al jurado que este caso se trataba sobre drogas y dinero y que la evidencia demostrará que la exgerente de ventas era una facilitadora que usaba su posición en beneficio de los narcos.
“La acusada colocaba el dinero en el sistema financiero como si fuera legal porque los narcotraficantes no pueden ir al banco y depositar sus ganancias y ellos lo que hacen es comprar bienes utilizando testaferros con buen crédito. Marva Adorno Molina era quien los ayudaba a tener bienes colocando los nombres de los testaferros en el sistema financiero”, aseguró Castellón Miranda.
La defensa de Adorno Molina, a cargo de Raymond Sánchez Maceira decidió no tener argumentos iniciales ante el jurado compuesto por ocho hombres y seis mujeres, entre ellos los dos alternos.
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