Llevarán la denuncia al plano internacional
El libro El lado oscuro de la SunLand, de Jaime Aristy Escuder, es el más emplemático de los hechos de corrupción de los gobiernos de Leonel Fernández, el más cínicamente negado, dijo Andrés L. Mateo
El doctor Jaime Aristy Escuder que su último libro constituye una respuesta “bien estructurada”, con base argumental, que le convierte en una denuncia-querella sobre la supuesta sustracción por parte del hoy senador Félix Bautista de los US$130 millones del caso SunLand.
Aristy Escuder emitió sus declaraciones en su programa Consulta Económica, que se difunde cada sábado por la Z 101.
Se trata de la obra “El lado oscuro de la SunLand”, puesto a circular en un acto en el que la presentación estuvo a cargo del doctor Andrés L. Mateo.
“El caso SunLand es el más emblemático de los hechos de corrupción de los gobiernos de Leonel Fernández, el más arriesgado, el más cínicamente negado, y el que más daño ha hecho a las posibilidades de institucionalización de nuestro país”, dijo Mateo.
El literato y catedrático universitario dijo que el libro es una cartografía minuciosa de uno de los casos de corrupción más sonados de la historia reciente del pueblo dominicano.
Las obras fueron sobrevaluadas
Aristy Escuder dijo que el expediente inició en mayo de 2006 con la emisión de 19 notas provisorias (pagarés) vendidas en diciembre de ese año a varios bancos como The Royal Bank Of Scotland.
Según el economista, los bancos emitieron el dinero, los US$130 millones, a una compañía privada que luego lo depositó en una cuenta de la firma Consorcio Hemisferio Imperial propiedad de Bautista, a la sazón director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISE).
Agregó que los US$130 millones estarían destinados inicialmente a la construcción de 11 obras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que luego fueron reducidas a cinco “sobrevaluadas”.
“En total, lo que costaría 112 millones millones de dólares pasó a costar 184 millones de dólares. El costo fue aumentado para pagar el préstamo”, declaró.
Puso de ejemplo el edificio para el hospital oncológico de la UASD, estimado en US$42 millones “y ahora lleva US$54 millones”, el edificio de parqueos, “que pasó de US$17 millones a US$26 millones, o sea, un 60%”.
“Hice un análisis del parqueo y concluí que debía costar la mitad”, dijo.
A su entender, el edificio para el comedor de la UASD pasó de costar US$23 millones a US$29 millones, mientras que el edificio para la torre admnistrativa estimado inicialmente en US$16.6 millones fue fijado luego en US$28 milloles.
Agregó que el edificio para el laboratorio tecnológicos costaba US$14.7 millones y terminó en US$47.8 millones, esto, sin los equipos incluidos.
“Como se explica en el libro, la situación era más grave. El dinero de las cinco obras en la UASD nunca llegó y las obras se ejecutaban con fondos del presupuesto del Estado vía la OISE”, sostuvo.
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