Agradecido de la vida y confiado en Dios, está el joven que resultó con quemaduras en el 70% de su cuerpo, tras ser víctima de un incendio provocado en el metro de santo domingo.
Francis Alberto González Gil, quien se dirigía a su lugar habitual de trabajo en la Sirena de Metacentro Churchill el pasado 27 de octubre y resultó gravemente lesionado debido a la explosión ocurrida en uno de los vagones de la línea uno (1) del metro de esta capital, dijo que se siente agradecido de Dios y de todos aquellos que oraron por él. “Sigan orando por mí”, expresó Gil.
González Gil, quien salía de su cita de curación en el hospital Luis Eduardo Aybar donde estuvo por más de un mes en la unidad de quemados, pidió que se mantengan orando por él, y aunque fueron pocas sus palabras, el joven se veía esperanzado y, a su vez, espera que continúe su recuperación ya que tiene el cuerpo vendado con una malla especial para el cuidado de su piel.
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