NUEVA YORK._ La jueza dijo "nunca jamás". Y con esas palabras envió a la cárcel por 488 años (cinco cadenas perpetuas consecutivas) al convicto violador Ronald Paul Gulli de 47 años de edad y nativo del condado Pima en Arizona.
Gulli, fue declarado culpable de 26 cargos de explotación sexual a los menores y pornografía infantil, además de otros dos cargos por conducta sexual inapropiada frente a un menor.
La condena, según explicó la jueza Danelle Liwski, se debió a que la ley del estado de Arizona obliga a los convictos por depredación sexual a cumplir las penas consecutivamente.
Cientos de imágenes en fotos y videos, le fueron encontradas a Gulli en su computadora en las que aparecían los menores desnudos.
El fiscal adjunto del condado Pima, Ryan Schmidt, dijo que la pornografía infantil perpetua los abusos sexuales contra los niños, pero en el caso de Gulli, "lo hizo mucho más".
El abogado del sentenciado, doctor Mark Resnick, adelantó que apelará la sentencia y pedirá una anulación, citando la Octava Enmienda de la constitución de los Estados Unidos, que prohíbe los castigos crueles e inusuales.
Gulli, fue denunciado por su esposa, Deanna Gulli, quien testificó en la corte que después de descubrir las imágenes que tenía su esposo en la computadora decidió llamar a la policía de Tucson en Arizona.
Entre los menores, hay uno de 15 años de edad.
Gulli, fue arrestado en junio del 2012, luego que su mujer entregara un disco a los investigadores con las imágenes.
Las sospechas de la esposa de Gulli, quien es fotógrafo aficionado, comenzaron cuando él se dedicaba a retratar a niños y niñas, mientras jugaban.
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