Tras varios años de relación estable y bajo el compromiso de amarse, respetarse y compartir toda la vida, el interno penitenciario Raymundo Jiménez contrajo matrimonio con la joven Ingrid Sosa, luego que el Modelo Penitenciario ejecutara una resolución emitida en ese sentido por el Juez de Ejecución de la Pena de Puerto Plata.
El enlace se efectuó durante una ceremonia celebrada en la Oficialía del Estado Civil de la 2da. Circunscripción del Distrito Judicial de Puerto Plata, dando cumplimiento a la resolución emitida y aprobada por el juez Pedro Ulloa Mora.
Raymundo Jiménez es el primer interno en realizar un matrimonio en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Puerto Plata, donde cumple una pena de ocho años de prisión acusado de riña, de los cuales ha cumplido cinco.
La directora de ese centro, Yeny Olga Hernández, quien participó en la ceremonia, dijo que durante el tiempo que lleva el privado de libertad en ese recinto ha presentado buen comportamiento y ha mostrado deseos de superación.
“Su comportamiento y trayectoria en el centro de corrección fue tomado en cuenta al momento de su solicitud”, aseguró Hernández al tiempo que hizo referencia al fortalecimiento de la familia como base fundamental en el proceso de regeneración de los privados de libertad.
Evidentemente emocionado, el interno Raymundo Jiménez, al ofrecer unas palabras agradeció a las autoridades por permitirle formalizar la relación que mantenía con su pareja, fruto de la cual fue procreado un niño que nació el pasado mes y que fue declarado en la misma Oficialía del Estado Civil de Puerto Plata una vez concluido el acto de casamiento.
El interno también se refirió al compromiso del matrimonio y en ese orden expresó que es una nueva oportunidad para reflexionar y seguir pensando de manera positiva en un futuro para su familia.
En el acto también participaron la subdirectora de Tratamiento del Centro de Corrección, Cristian Pascual, y la trabajadora social Deris Martínez.
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