Luego de un estudio realizado por un equipo Prodimed, se mostró que el patrón alimenticio, suplementado con aceite de oliva o frutos secos, es capaz de reducir la incidencia de infartos y enfermedades cardiovasculares en un 30%.
Estudios secundarios han plasmado los beneficiosos para el cerebro, la diabetes o la enfermedad vascular periférica, entre otros. Esto permitió demostrar que seguir una dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra ayuda a mantener alejada la fibrilación auricular (trastorno), la más común de las arritmias cardiacas.
Estos beneficios se deben al efecto antiinflamatorio y antioxidante del aceite de oliva virgen extra, en el contexto de una dieta mediterránea. A las personas estudiadas se les indicó que tomaran al menos cuatro cucharadas soperas al día de esta sustancia, lo que redujo en 38% el riesgo de fibrilación auricular.
El estudio realizado permitió concluir que se deben realizar nuevas investigaciones a pesar de que los datos obtenidos, permiten sugerir la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva como una estrategia importante en cuanto a la prevención de la fibrilación auricular. Uno de los datos observados aseguró que en cuanto mejor es la adherencia a la dieta, mejor es también la protección frente a este trastorno.
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