El Departamento de Transporte de EE.UU. hizo pública una regulación según la cual todos los automóviles nuevos tendrán que estar dotados para 2018 de una cámara con visión de retroceso.
La norma comprende a todos los vehículos con un peso bruto de hasta 10 mil libras, desde los pequeños autos compactos hasta las furgonetas comerciales.
La implementación de la medida comenzará paulatinamente con el 10 por ciento de todos los autos nuevos dotados con la cámara después del 1ro. de mayo de 2016.
En el 2017 la proporción será del 40 por ciento hasta que se llegue a la meta de 100 por ciento en 2018.
Bajo la nueva regulación, todos los vehículos vendrán dotados con una cámara que permita al chofer cubrir visualmente una zona de 10 por 20 pies cuando da marcha atrás.
Según un informe de 2010 de las autoridades del transporte estadounidense, como promedio todos los años mueren 210 personas y 15 mil son heridas en accidentes durante el retroceso de vehículos.
El 31 por ciento de las muertes son de menores de cinco años y el 21 por ciento de mayores de 70.
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