El edificio que aloja las oficinas de trabajo del Programa Niños por una Esperanza, que dirige el pastor Pablo Ureña, fue tiroteado este viernes, lo que atribuyen a supuestos antisociales ligados al negocio de las drogas.
De acuerdo al pastor Ureña, fueron antisociales los que alegadamente tirotearon las instalaciones del proyecto de su creación “Niños con una esperanza” en Cienfuegos.
“Esta acción criminal es un hecho ligado también al aumento de los niveles delincuenciales en este lugar”, dijo el presidente del programa que desarrolla en Cienfuegos.
Asimismo, Ureña hizo un llamado a las autoridades policiales para que aumenten las medidas de seguridad en la zona, donde opera el programa que acoge a niños que educan, alimentan y le enseñan idiomas.
“Aquí los antisociales tienen a la población atemorizada”, ratificó el pastor Pablo Ureña, al denunciar el hecho, que conmocionó a los que laboran en el plan.
Igualmente, exhortó a los agentes policiales hacer un trabajo de inteligencia para mermar la delincuencia, ya que como lo dijo “pese al esfuerzo de las autoridades, la delincuencia sigue imperando en gran manera en la zona”.
Se recuerda que en ocasiones el pastor Ureña ha tenido problemas con algunos delincuentes que no ven con simpatía el programa que saca e las calles a los niños para educarlos y alimentarlos.
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