Lejos de la ternura, gracia y, hasta a veces, lástima que generaba su personaje, al vivir detrás de un que nunca le dio más que un "buenos días", Angelines Fernández tuvo una infancia y juventud tan particular como difícil.
Nacida en Madrid el 9 de julio de 1922, le tocó convivir con Francisco Franco. Mejor dicho, le tocó enfrentarlo, porque fue parte de la guerrilla que luchaba contra el por entonces dictador de España.
Con tan sólo 25 años fue descubierta por los militares franquistas, lo que hizo que su vida corra serio peligro. Ahí fue cuando debió tomar la decisión más difícil de su vida: cruzó el Océano Atlántico y arribó a México, donde vivió el resto de su vida, aunque nunca fue refugiada.
Allí comenzó su fructífera carrera como actriz, primero participando en radioteatros y en algunas películas, y luego con el papel que la eternizó dentro del mundo de la comedia latinoamericana.
Murió el 25 de marzo de 1994, irónicamente, a los 71 años, habiendo dejado alegría a miles de personas y una lección de vida ejemplificadora.
Fuente: Diario Veloz
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