NUEVA YORK._ Tiene 80 años de edad. Y es soltero, dice que está buscando una mujer para casarse. Pero el anciano iraní Amou Haji, tiene un gran problema: hace 60 años que no se baña y se la pasada huyendo del agua "como alma que lleva el diablo".
Según una reseña sobre su vida de la agencia de prensa oficial iraní IRNA, Haji sostiene que si se baña y se mantiene limpio, lo podrá enfermar.
El anciano, que vive en una cueva y asegura que su comida favorita es el puerco espinas y en una pipa que construyó con un pedazo de tubo metálico, se la pasa fumando estiércol de animales.
Lo más asombroso en el hombre más sucio del mundo, es que a pesar de su radical oposición al agua y el jabón, nunca se ha contraído una enfermedad crónica hasta ahora, aunque no recuerda cuando fue la última vez que vio a un médico.
"Elegí esta forma de vida, después de pasar por muchos contratiempos emocionales cuando era joven", le dijo a la agencia IRNA en una entrevista.
Reside en el pueblo de Dejgah en la provincia de Fars en el Sur de Irán y por las noches, prefiere dormir en un hoyo.
Relata que una vez, un grupo de jóvenes se ofrecieron a darle un baño, pero huyó a distancia, para escapar del aseo.
El hoy en el que duerme, semeja una tumba y cuando no lo hace en el hoyo, concilia el sueño sobre un ladrillo.
Además de ser enemigo público número uno del baño, el anciano también tiene una firme aversión para limpiar los alimentos y bebidas que consume.
"Prefiero comer la carne podrida de los animales muertos y cinco litros de agua al día, que bebo en una lata de aceite oxidada", explicó.
Cuando necesita recortarse el pelo, se quema los cabellos.
Vistiendo harapientos trapos, el anciano se protege la cabeza del frió en los inviernos, usando un casco protector de los usados por el ejército iraní.
Antes de Haji, el último registro de otro hombre enemigo del baño y la limpieza que se recuerde, es el de Kailash Singh de la India y quien permaneció 38 años sin darse un baño.
"Hace tiempo que yo superé ese récord", dijo orgulloso el anciano iraní.
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