Santiago. -- Creen encubren a los autores de “muerte”

La frustración de no encontrar el cuerpo de Ramón Sánchez causó la decepción de familiares del comerciante, quienes ayer cuestionaron el apresuramiento del jefe de la Policía.

Mientras el jefe de la Policía,  mayor general Manuel Castro Castillo, dijo ayer que los involucrados en el rapto y asesinato del empresario mocano Ramón Antonio Sánchez  (Monso)confesaron que fueron contratados por un individuo de nombre José Luis, quien le dio la orden de pedirle 2.5 millones de pesos a la víctima a cambio de su libertad. 

Según explicó, José Luis fue contactado por un hijo del occiso que es su amigo y a quien los detenidos le atribuyen haber planeado el secuestro. Identificó a los detenidos y confesos asesinos como Winston Antonio Rosa Salas, José Antonio Polanco Salcedo y José Reyes Moya, quienes, según sus declaraciones, tuvieron de dos a tres semanas en cautiverio al empresario, tiempo en el cual lo sometieron a torturas ante la negativa de este a entregarle la referida suma de dinero. 

Confusión

Víctor Sánchez, hijo del comerciante, llamó a investigar a los agentes de la Policía de Villa Trina y de Junumucú, debido a que el abrigo ensangrentado de Monso fue encontrado y quemado. También se queja de que a la fecha, a 53 días del rapto, no se hicieran pruebas de sangre encontrada entre cartones en un camión. 

 Víctor Sánchez, quien es además presidente del comité municipal del Partido Revolucionario Dominicano, también cuestionó el papel jugado por la Policía y la Fiscalía de Moca en el apresamiento de su hermano Julio César Sánchez, a quien le atribuyen ser autor intelectual del supuesto crimen, a pesar de que este presenta problemas de salud. Descarta que su hermano tenga que ver con el caso y advierte al jefe de la Policía, que deberá demostrar su implicación en el hecho. l

A pesar de rastreo, aún no dan con la víctima

Ayer, por segundo día consecutivo, continuó la búsqueda del cadáver del comerciante Ramón Sánchez (Monso), raptado en la comunidad de Villa Trina, Moca. Las labores de búsqueda se trasladaron a Navarrete. 

Además de buzos, que intentaban dar con el cuerpo en dos sifones del canal de riego de Barrero, las autoridades integraron perros amaestrados.