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martes, 21 de enero de 2014

¿Por qué cuando nieva se echa sal en las aceras y carreteras?

¿Por qué cuando nieva se echa sal en las aceras y carreteras?

Es comúnmente conocido que se puede utilizar la sal para “derretir” el hielo. De hecho, se trata de una práctica muy útil y habitual en la seguridad vial. Rociar sal sobre una carretera con nieve ayuda a evitar accidentes evitando que la nieve se convierta en hielo y provoque deslizamientos inoportunos. Pero la pregúnta es, ¿Como puede la sal derretir el hielo?
La sal derrite el hielo porque la adición de sal hace que baje el punto de
congelación del agua. La sal rompe el equilibrio de las moléculas de agua líquida y las del hielo logrando así una velocidad de congelación menor.
El hielo se forma cuando la temperatura del agua llega a cero grados Celsius. Si se le echa sal al agua (nieve en este caso) lo que se está haciendo es disolverla. Al disolver el agua, la temperatura a la que se congela bajará. Este hecho recibe el nombre de Descenso Crioscópico.
Es importante entender la diferencia que existe entre derretir y disolver. Para derretir algo, es necesario aplicarle calor sin embargo para disolverlo, solo es necesario mezclar la sustancia pura con otra cosa. La temperatura de congelación de un elemento puro es distinta a la del mismo elemento disuelto.
El agua pura se congela a 0 ° C mientras que el agua con sal (o cualquier otra sustancia en ella) se congela a una temperatura algo más baja. Por ejemplo, si estamos a -4º, la nieve se convertirá en hielo. Si conseguimos bajar el punto de congelación añadiendo sal, hasta los -8º, por ejemplo, la nieve no se convertirá en hielo.

Experimentos con Sal y Hielo

Es posible demostrarte a ti mismo y a cualquiera a quien quieras impresionar el efecto de la disminución del punto de congelación. No es necesario que esperes una gran nevada ni que salgas a la calle, puedes hacerlo desde casa.
Coge dos bolsas y llénalas de agua. En una de ellas, debes introducir agua con sal disuelta en gran cantidad. Mete ambas bolsas en el congelador y espera una hora. Sácalas y podrás comprobar que una de ellas, está más congelada que la otra.
Otra manera es coger dos vasos de agua. En uno de ellos, debemos disolver una buena cucharada de sal. Después, mete un hielo en cada uno de los vasos y vigila cual de ellos se disuelve primero.

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