Parientes visitaron hoy las tumbas de sus seres queridos fallecidos, con motivo del “Día de los Fieles Difuntos”, a pesar de la inseguridad y la crisis económica que se refleja en la venta de flores y velones.
Altagracia Valdera, quien lloraba frente a tumba de su hijo en el cementerio de Cristo Rey, dijo temer ante la inseguridad, los robos de candados en los mausoleos y los atracos a personas
que visitan el campo santo. “El aspecto deteriorado que exhibía meses atrás este cementerio, ha mejorado”, contestó Valdera a la pregunta sobre el mal estado del lugar.
Para Fausto Peguero, que se hacía acompañar su esposa, dijo que limpiar el panteón que su hijo, fallecido en un accidente de tránsito hace tres años, le trae recuerdos de su graduación, ya que lo venía como un gran profesional con su empresa.
Las ventas. Las personas que se buscan su comida vendiendo flores, velas y velones señalaron que el negocio ha estado por el suelo en comparación con años anteriores.
Daniel Marte, con cinco años vendiendo flores y velones atribuye la disminución en las ventas a la poca circulación de dinero.
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En el campo santo había una circular del Ministerio de Salud Pública prohibiendo que se le coloquen floreros con agua a las tumbas, para evitar criaderos de mosquitos productores del dengue.
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