Jennifer Marie Vargas, esposa de un soldado de la Base Conjunta de San Antonio, fue detenida por el FBI por cortar los genitales de su hijo de 6 años de edad, como castigo por "portarse mal" y después intentar fijarlos con pegamento.
El padre de la víctima llegó a casa la noche del 27 de septiembre, encontró a su hijo llorando y
con tremendas manchas de sangre en su ropa.
Luego de revisar a su hijo, se percató que el escroto del menor había sido parcialmente cortado. Se trataba de un desgarro de 4 centímetros de longitud y contusiones múltiples.
El menor fue llevado al hospital y gracias a la pronta acción de los médicos, se pudo reparar el daño.
Por su parte, la madre admitió haber sido presa de la ira y "dejarse ir" contra el niño; pero advierte que al darse cuenta del terrible daño causado a su hijo, intentó curarlo con alcohol y usar pegamento para tratar de fijar el escroto del menor.
Ahora, Vargas enfrenta varios cargos por violencia, agravados por encontrarse en jurisdicción militar.
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