Los moradores y comerciantes en las cercanías de la envasadora de gas ubicada en la avenida Bartolomé Colón, una vez más manifestaron su temor y preocupación constante desde la instalación de esta bomba de tiempo ubicada justo en la entrada del sector El Ejido de esta ciudad de Santiago.
Algunos propietarios de comercios cerca del referido lugar, han señalado que desde que se iniciaron los trabajos de la construcción de la envasadora de gas de la empresa Propagas, las ventas han disminuido bastante, producto de la misma problemática que ha generado la colocación de esta planta de gas.
De su parte, la señora Melania Morel, quien tiene su vivienda colindante con estas instalaciones, expresó que el mal olor que se desprende a la hora de llenar los cilindros de gas, y señaló también que cuando se estaba construyendo esta envasadora, las maquinarias le agrietaron su casa, sin que hasta el momento le den algún tipo de respuesta.
A pesar de las imposiciones de los moradores del lugar y de las diferentes organizaciones ambientalistas, quienes por entender que no es debida la instalación de la misma en esa parte de Santiago, los propietarios de la empresa Propagas se mantienen despachando el derivado del petróleo, aunque la Procuraduría de Medio Ambiente lo ha prohibido, dando muestra clara de una violación a las leyes.
Loa Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), ha responsabilizado al alcalde Gilberto Serulle de otorgarle el permiso a los propietarios de Propagas, para que construyeran la envasadora de gas, a pesar de la negativa de las autoridades medioambientales.
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