NUEVA YORK._ Un paramédico voluntario dominicano de los Servicios de Emergencia (EMT) identificado como Daniel Domínguez de 37 años de edad fue arrestado y acusado junto a otros dos colegas de robarse $320.000 dólares de una organización benéfica cuyos fondos son destinados a ese servicio.
Domínguez, fue detenido junto a Daryl Adeva de 31 años y David Moretti de 41. El dominicano es sindicado por los fiscales como el principal cabecilla de la estafa debido a que era el tesorero del Cuerpo de Voluntarios de Ambulancias de la Comunidad de Corona (CCAC) en Queens.
Un comunicado de la Oficina del Procurador Fiscal del Estado Eric Schneiderman, explica que "Domínguez, fue el peor" de los tres estafadores porque usó parte del dinero en viajes a Disney World, las cataras del Niágara, comidas costosas y servicios de limosinas.
Se acusa a Domínguez de haber transferido $300.000 dólares desde la cuenta de la CCA a su cuenta bancaria personal.
A Adeva se le acusa de apropiarse de $9.000 dólares y a Moretti de robarse otros $11.000. "Estos paramédicos de los servicios de emergencia, que estaban supuestos a servir a la comunidad, en vez de hacer eso, utilizaron el dinero del cuerpo de ambulancias para su propio provecho personal", dijo el fiscal estatal en el comunicado.
La CCAC, además de otras funciones tenía un contrato para manejar las llamadas del equipo de los Mets. La organización fue fundada en 1960.
Adeva y Moretti se entregaron en un cuartel de Flushing y también entregaron los cinturones y los cordones antes que los policías los esposaran. No quedó claro donde fue arrestado Domínguez o si también se entregó al igual que sus colegas.
La madre de Adeva, salió en defensa de su hijo diciendo que él "no se robó ese dinero" y que es inocente de los cargos.
Ella, que es enfermera fue quien inspiró a Adeva para que entrara al servicio de emergencia en las ambulancias de la ciudad.
"Confío en él y ahora me duele mucho verlo esposado, culpable o no", añadió la señora de 50 años de edad.
Adeva salió del servicio de paramédico luego que consiguiera una licencia como agente de bienes raíces.
La investigación comenzó cuando otros miembros de la CCAC se quejaron en la fiscalía por estar perdiendo dinero en sus cuentas bancarias. Las pesquisas establecieron que faltaban los $320.000 robados supuestamente por el trío.
Los sospechosos están imputados por robo en gran escala y el dominicano enfrenta una sentencia de hasta 15 años en la cárcel, si es declarado culpable.
Los otros dos podrían ser condenados a entre 7 y 2 /3 años en la cárcel por cargos de un delito menor.
"No estoy tan segura de la inocencia del señor Domínguez", señaló la madre de Adeva. "Cada vez que lo veía, siempre andaba en un buen carro", añadió ella.
"Mi tiene el carro que mi abuela le dio como regalo, es un Toyota Camry 1999 y está en pedazos", explicó la señora Adeva.
"Alguien que se robe esa cantidad de dinero, no creo que esté andando en un carro destartalado como ese", dijo la mujer.
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