McDonald´s anunció este pasado jueves que va a promocionar con “ahínco” que los más pequeños consuman zumos, leche y agua en vez de refrescos
como un paso fundamental para luchar contra el sobrepeso y la obesidad, dos problemas que tienen en vilo a las autoridades de Estados Unidos. Desde hace varios años, el Gobierno del país está presionando a la industria de comida rápida para que actúe con conciencia y de forma eficaz hacia este objetivo. Ahora, por ley, las bebidas azucaradas han sido eliminadas de las escuelas de primaria; los niveles de sodio y calorías han sido reducidos en muchos productos, y se ha incluido el valor energético de los alimentos en muchos de los menús de miles de restaurantes de la nación.
La obesidad es hoy un problema de salud pública en el país y en el mundo; una enfermedad que afecta a más de un tercio de la población de EE UU y más de 12 millones de niños entre los tres y los 17 años la padecen; una lucha ferviente de las autoridades que poco a poco va contando con la ayuda de los restaurantes de comida rápida. Estos locales son el único recurso alimenticio para muchos ciudadanos, sobre todo entre los más pobres.
El último en subirse al tren ha sido McDonald´s. La compañía anunció esta semana en Nueva York que iba “a incluir ensalada y frutas, en vez de tan solo patatas fritas, en todos sus menús y que en los Happy Meal -aquellos enfocados a los más pequeños- se van a promocionar los alimentos saludables”. “Además, vamos a poner toda nuestra atención en los más pequeños y ofrecerles zumos, leche desnatada y agua; los refrescos se podrán seguir consumiendo pero no serán anunciados”, dijo el director ejecutivo, Don Thompson. “Aunque llevamos años promocionando la leche con anuncios y recipientes más atractivos, ahora vamos a poner más énfasis aún”, añadió. Desde entonces, el consumo de este alimento ha aumentado un 50% en sus restaurantes de EE UU, según explicó.
El anuncio lo hizo junto a la Alianza para una Generación más Sana, organización sin ánimo de lucro que forma parte The Clinton Foundation y que lucha para terminar con la obesidad en el país y en el mundo. Parece que, una vez más, McDonalds ha cedido a la presión de aquellos que lo critican y solicitan que haya comida más saludable en los establecimientos, a la vez que lo exigen como una obligación moral.
“Creo que podemos influir de forma positiva en el consumo de verduras y frutas. Somos líderes del sector y tenemos la obligación de ser parte de la solución. Y más, cuando el estadounidense que come en nuestros restaurantes, lo hace un promedio de tres veces al mes”, agregó Thompson en una entrevista al USA Today. Los cambios se implantarán en China, Reino Unido y EE UU y estarán totalmente adaptados para el año 2020.
Esta no es la primera medida que hace McDonald´s en esta dirección; el año pasado, la compañía introdujo el número de calorías en los menús de los 14.000 locales que tiene en el país y, en 2011, redujo la ración de patatas fritas de sus menús infantiles e incorporó trozos de manzana, entre otras medidas. Pero parece que no está solo en esta lucha. A principios de esta semana, Burger King anunció que iba a poner a la venta patatas fritas con menos calorías y Subway ofrece, desde hace un año, diferentes tipos de pan y menús para veganos.
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