Washington (CNN) — La Cámara de Representantes de Estados Unidos, liderada por los republicanos, aprobó un presupuesto este domingo por la madrugada que retrasa la puesta en marcha del programa de salud promovido por Obama y conocido como Obamacare, basado en la contratación de un seguro médico privado para cada ciudadano estadounidense y un impuesto a dispositivos médicos.
Además, Obama amenazó con emitir un veto. Si el Congreso no llega a un acuerdo, un cierre parcial del gobierno comenzará a las 00:01 del próximo martes.
"El primer intento de los republicanos era dejar sin fondos a Obama. Ahora están desbaratándolo", dijo Dana Bash, corresponsal en jefe del Congreso, de CNN. "Quieren que el presidente negocie. Esa es su estrategia: el presidente debe volver a la mesa y negociar".
Una fuente demócrata del Senado dijo a CNN que no había planes de una reunión antes de este lunes, el día en que termina el año fiscal.
El Congreso puede evitar el cierre del gobierno si pasa una medida temporal para el gasto, mientras las dos cámaras resuelven sus diferencias. Pero ningún lado habla de eso ahora.
"No he hablado con nadie aquí que no piense que hay una posibilidad muy, muy grande —incuso los republicanos— de que el gobierno no cierre, incluso por un corto tiempo", dijo Bash.
El cierre parcial implica que el gobierno dejaría de funcionar en sus partes no esenciales, afectando a órganos como el Servicio Postal, la administración de parques nacionales, el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la recolección de basura en Washington.
Una iniciativa republicana
La decisión de los representantes de votar las enmiendas este sábado ocurrió después de una extraña asamblea del partido republicano, convocada por el presidente de la Cámara Baja, John Boehner.
Los votos, registrados después de la medianoche, fueron 231-192 a favor del retraso del Obamacare y 248-174 para rechazar el impuesto sobre dispositivos médicos, que los críticos consideran que enviaría puestos de trabajo fuera de Estados Unidos.
Unos 17 demócratas también votaron contra el impuesto. Entre tanto, un proyecto de ley para garantizar el pago al personal militar durante cualquier cierre pasó con un voto unánime de 423-0.
El líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, calificó de “sin sentido” la estrategia republicana y dijo que la Cámara alta liderada por los demócratas rechazaría las alternativas republicanas.
La Casa Blanca informó que Obama podría vetar la propuesta de la Cámara de Representantes si llega a su escritorio. Un comunicado por separado de la Casa Blanca indicó que votar a favor de la medida de los republicanos “es votar por un cierre” del gobierno.
Partidos en pugna
El tira y afloja de los partidos sobre el plan de gasto —llamado resolución de continuidad en la jerga legislativa— inició cuando los republicanos en la Cámara de Representantes despojaron al Obamacare de los fondos contemplados en su versión original y lo enviaron al Senado.
La Cámara alta restableció los recursos en el proyecto el viernes pasado y regresó el plan.
Los republicanos añadieron una enmienda que financiaría al gobierno hasta diciembre, un mes más que en la versión del Senado. También sumaron una “cláusula de conciencia” al acuerdo de retraso de un año para permitir a empleadores y planes de seguros rehusarse a cubrir la planificación familiar.
El pago de los militares
En una señal de que la Cámara de Representantes no esperaba que el Senado aceptara sus cambios, los líderes de la cámara baja votaron por separado una medida que garantiza que los militares recibirán su pago en caso de un cierre del gobierno.
Las autoridades estiman que los pagos de los militares (Ejército, Marina) podrían resultar afectados por un posible cierre desde el 14 de octubre, y la acción del Partido Republicano fue considerada como un gesto político para protegerse ante críticas de que sus posicionamientos pudieran perjudicar a las fuerzas de combate estadounidenses.
El 'Obamacare' continuaría
Aún en caso de un cierre del gobierno, el Obamacare probablemente no resultaría afectado. Esto se debe a que la mayoría de los fondos del programa vienen de nuevos impuestos y cuotas al igual que de recortes en otros programas como el Medicare y otros tipos de financiamiento que continuarían en caso del supuesto cierre.
Algunos de los aspectos medulares del programa seguirían en efecto, desde el mandato para que las compañías aseguradoras cubran a cualquiera que quiera ser asegurado hasta la obligación para que los estadounidenses posean un seguro o paguen una multa.
Además, los líderes republicanos en ambas cámaras no quieren un cierre debido a razones políticas. Intentan conservar el mayor capital político y de negociación posible para el próximo debate sobre el límite federal de endeudamiento, que debería estar resuelto para el 17 de octubre según el secretario del Tesoro, Jack Lew.
No hay comentarios:
Publicar un comentario