Hombres frente a un divorcio: cómo manejar ese proceso

El divorcio es uno de los acontecimientos de mayor impacto en la vida de una persona. Es uno de los eventos que más desestabiliza a un ser humano, ya que es considerado como la muerte de una relación y por tanto implica que el individuo pase por un proceso de duelo.

 Existe la falsa creencia de que los hombres no sufren la separación tanto como la mujeres, basados en la premisa de que éstos están disociados de sus sentimientos. Pero, como explica la psicóloga familiar y de pareja Indhira de la Cruz, del Centro de Aprendizaje y Psicología (CAP), después del divorcio el hombre va experimentando una serie de fases, en las cuales están: el shock de la noticia, dependiendo de si fue él quien tomó la decisión de separarse o la pareja; fase de desorganización donde maneja culpa, ira, tristeza, ansiedad y alteraciones psicosomáticas; fase de organización donde finalmente acepta el divorcio y nuevamente encontrará el sentido de la vida y elaborará un nuevo proyecto de vida personal.

 “Según los estudios estadísticos los hombres tienden a enfrentar más dilemas y a retardar más el proceso de duelo que las mujeres. Tardando muchas veces hasta cuatro o cinco años para recuperarse de una separación, ya que a partir del segundo año, las mujeres alcanzan niveles de felicidad, pero los hombres caen significativamente, y vuelven a remontar hacia el quinto año”, señala la especialista en la conducta humana.

 De la Cruz indica que esto se debe a múltiples causas. “Por lo regular los hombres son los que se marchan del hogar y dejan todo su entorno; la ausencia de los hijos, ya que dejan de verlos diariamente; sus gastos aumentan con la división de bienes y la pensión de los niños, por lo cual hay presión económica; se aleja del grupo social habitual; muchas veces tienen que lidiar con el resentimiento de la ex esposa, generalmente manejan culpa; tienen menos recursos emocionales, ya que el hombre no verbaliza sus sentimientos; generalmente el hombre es visto socialmente como el victimario”, dice.

 Efectos negativos. La psicóloga señala que la separación también provoca efectos negativos en los hombres, como la depresión, cuando experimenta una tristeza profunda que puede afectar cada parte de su vida y provocar pérdida de los puestos de trabajo, amigos y ponerlos en un hoyo del cual sienten que no pueden salir. Esto puede incluso conducir al suicidio en algunos casos, si no tienen ningún tipo de apoyo o ayuda terapéutica.

 Además, explica que provoca rabia, “una ira incontrolable puede manifestarse en los hombres que alguna vez tuvieron suaves modales, a causa del divorcio. Esta ira puede manifestarse verbal o físicamente, incluso en contra de su ex, su familia, sus amigos, o en el mundo en general. Se trata de un hábito destructivo que nace de sentirse tan impotente y con ganas de ganar algo de poder en la forma más primitiva posible”. 

Pérdida de la autoestima. La percepción que tiene de sí mismo comienza a tambalearse. Su casa, su familia, y su lugar en el mundo es sacudido, por tanto su autoestima se desploma.

 Pérdida del estatus social. Un hombre a menudo es juzgado por su estatus matrimonial y familiar en nuestra sociedad. Este estado de ser un marido y un padre de familia es una parte de la personalidad de un hombre y la pérdida de esta condición hace que las personas de su entorno lo juzguen mal. 

Alcohol y drogas. Muchos hombres recurren a abuso de sustancias para adormecer su dolor. Esto puede llegar a ser adictivo y conducirlos a una vida aún más miserable más tarde.

 Dificultad para confiar. Uno de los efectos del divorcio en los hombres es la confianza rota, la cual nunca se cura en algunos hombre, aunque pueden pasar a otra relación, una desconfianza inherente y amargura hacia las mujeres en general permanece.