NUEVA YORK._ Juan Carlos Núñez, un ex agente dominicano del Alto Manhattan quien era propietario de la empresa de viajes World Wide Travel en la calle 181 y avenida Brodway y sometido a la Corte Federal del Distrito Sur en el 2005 por usar el nombre de varios peloteros dominicanos en la tarjeta de llamadas "Grandes Ligas Phone Card", manejó $20 millones de dólares para convertirse en el principal intermediario entre los jugadores de Grandes Ligas y una clínica de biogenética en La Florida.
Núñez, ha sido citado en la investigación federal y de la Organización del Béisbol de Grandes Ligas (MLB) y acorde con medios estadounidenses, podría ser encausado por su participación en el uso del dopaje que presuntamente hicieron los jugadores sancionados.
El New York Times reveló en su edición de ayer miércoles que el ex agente de viajes dominicano fue el contacto personal más importante entre los 12 peloteros sancionados, entre ellos Alex Rodríguez y los manejadores de la clínica.
Núñez, también era supuestamente enlace entre los peloteros y la agencia de representación a deportistas Sam & Seth Levinson , aunque esa empresa ha negado la conexión con el ex agente de viajes.
El intermediario Núñez fue acusado formalmente por la Asociación de Bodegueros de Estados (ASBEU) de la estafa con las tarjetas prepagadas de llamadas en las que aparecieron Pedro Martínez, Octavio Dotel, David Ortiz, Vladimir Guerrero, Miguel Tejada y Omar Minaya a la sazón Gerente General de los Mets de Nueva York.
Tanto esos jugadores como Minaya negaron en su momento que hubieran autorizado la emisión de las tarjetas y Dotel se disculpó públicamente con los consumidores.
Núñez fue también implicado en el caso de dopaje de Melky Cabrera, suspendido con 50 juegos y una de sus víctimas más vulnerables, afirma el New York Times, es el venezolano Everth Cabrera, quien se lamentó de haber oído los consejos del ex agente de viajes.
"Cometí un grave error al escuchar a Juan Carlos Núñez", le dijo Cabrera el Times. Núñez también le sirvió de intérprete en los estadios y algunos eventos.
La relación empezó cuando el hombro del jugador venezolano se lesionó y Núñez, le propuso contactarlo con la clínica.
Cabrera recordó que el dominicano le presentó al propietario de la clínica, prometiéndole que con el procedimiento de la biogenética, largaría su juventud y fortaleza física.
"Los 12 jugadores sancionados eran clientes o ex clientes de la agencia Sam & Seth Levinson, en la que Núñez trabajó hasta el 2006", añade el reportaje del Times.
Dice que Núñez, un ex agente de viajes del Alto Manhattan (Washington Heights) que se convirtió esencialmente en un asistente personal para los clientes de habla hispana de la agencia Levinson, fue el más importante puente entre la clínica de biogénesis y un amplio círculo de jugadores profesionales de béisbol, de acuerdo a fuentes ligadas a la investigación.
Refiere que Nelson Cruz contrató a la agencia como su representante y Cabrera contactó a Núñez para que lo llevara al doctor Anthony P. Bosch, dueño de la clínica.
El martes, Michael Weiner, director ejecutivo del Sindicato de Peloteros culpó directamente a Núñez diciendo que el ex agente de viajes había jugado un papel central en la conexión de los jugadores con la clínica de Bosc y había actuado sin el consentimiento de sus jefes.
"Creo que Núñez es una serpiente" dijo Weiner. "Lo que hizo fue horrible", agregó el sindicalista.
Sostuvo que Núñez debe tener consigo el libro en el que supuestamente hay muchos más nombres de peloteros que acudieron a la clínica.
Cuando el NY Times pidió entrevistas tanto a Núñez como a su abogado, ambos se negaron a comentar sobre las acusaciones.
Aclara que Alex Rodríguez y Ryan Baun, los dos peloteros más drásticamente castigados no tenían vínculos conocidos con Núñez.
Luego que los medios e investigadores se enfocaran en el doctor Bosch y su clínica por meses, las sanciones del lunes volcaron la atención hacia Núñez.
El ex agente de viajes es casado y padre de dos hijos y nació en la República Dominicana. Muchos peloteros profesionales han frecuentado su agencia Worldwide Trave y su hermano menor Tirzon Núñez, jugó brevemente en las ligas menores.
Luego se implicó en la empresa Anerican Worldwide Telecom que creó las tarjetas prepagadas de llamadas que a las que les puso los rostros de los peloteros dominicanos más aclamados en ese momento.
Las tarjetas no fueron autorizadas por las Grandes Ligas y tampoco por los jugadores.
La Asociación de Bodegueros basó su demanda contra Núñez, alegando que las tarjetas eran una "estafa" al consumidor porque tenían menos tiempo que el que ofrecían.
El caso fue a parar a la Corte Federal.
La agencia ACES contrató a Núñez en el 2006 para que sirviera de intérprete a jugadores latinoamericanos sin dominio del inglés. Tenía licencia limitada como agente hasta el 2010, pero nunca se le permitió negociar contratos con los jugadores.
Servía básicamente como un asistente y su trabajo esencialmente se enfocaba en conseguir boletos aéreos, taquillas adicionales para los juegos, reservaciones para cenas y otras diligencias, llamaban a Núñez.
También contactaban a Núñez si sufrían una lesión para que les recomendara a fisioterapistas.
Cabrera reveló entre lágrimas el lunes en una rueda de prensa en el estadio de Los Padres de San Diego que en el 2011 Núñez, comenzó a hablarle de las sustancias prohibidas. "No buscaba esas sustancias, pero me la entregaron", añadió el jugador venezolano.
Después de trabajar con ACES, Núñez se trasladó a Las Florida a mediados del 2010 y su relación con el doctor Bosch, incluyendo si se le pagó por llevarle clientes sigue siendo turbia.
En varias ocasiones, Núñez ha sido blanco de los investigadores de las Grandes Ligas y en marzo, abogados de la organización lo demandaron, alegando que él y otros afiliados a la clínica de biogénesis, habían interferido con el negocio del juego y ese caso sigue pendiente en la corte.
El año pasado, los investigadores que Núñez fue el contacto entre la clínica y el dominicano Melky Cabrera de los Gigantes de San Francisco, quien fue suspendido por 50 juegos y no es pariente ni relacionado del venezolano Everth Cabrera.
El caso llevó al sindicato de las Grandes Ligas a investigar a Núñez y a Levinson y consiguió que el ex agente de viajes perdiera su licencia como agente limitado y una censura de la agencia que se comprometió a supervisarlo.
"Desde nuestro punto de vista, no hay evidencias de que la agencia se haya involucrado directamente en nada", dijo el director ejecutivo del sindicato.
"Los jugadores que aceptaron sus sanciones esta semana, están atados a Núñez", agregó Weiner.
ACES dijo el martes en un comunicado que no tuvo ninguna participación ni conocimiento en algún delito.
Entre los peloteros representados por la agencia figuran David Wrigth de los Mets y Dustin Pedroia de los Medias Rojas de Boston.
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