La Cámara de Representantes, que también cuenta con su propio "Grupo de los ocho", aún no ha presentado su versión de la reforma, en medio de discordias partidistas
washington, (EFE).- Líderes del Senado de Estados Unidos iniciaron la fase preliminar al debate de la reforma migratoria que tendrá lugar la próxima semana y que previsiblemente será votada antes del próximo 4 de julio.
Desde el pleno del Senado, demócratas y republicanos ofrecieron discursos a favor y en contra del proyecto de ley elaborado por el llamado "Grupo de los ocho" para legalizar la situación de unos once millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
El presidente del Comité Judicial del Senado, el demócrata Patrick Leahy, instó a los senadores a que permitan un proceso abierto y transparente en el debate, que previsiblemente comenzará el próximo martes.
"La legislación que intentamos llevar ante el Senado fue el resultado de senadores de ambos partidos que lograron un acuerdo", dijo Leahy, al aludir al proyecto de ley que fue aprobado de forma preliminar por su comité el pasado 21 de mayo.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, aseguró que su meta es concluir el debate de la reforma migratoria antes del receso por el festivo del "Día de la Independencia", el próximo 4 de julio.
Reid expresó optimismo en la legislación bipartidista, tras asegurar que esta reforzará la seguridad de Estados Unidos y ayudará a los indocumentados a "ponerse del lado correcto de la ley".
Pero el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, reiteró su conocida postura de que la reforma migratoria, tal como fue elaborada, no frenará el futuro flujo de inmigrantes indocumentados.
"En realidad, el proyecto de ley es una amnistía primero, con la promesa de hacer cumplir las leyes después... debilita y mina la ley actual, de manera que nunca se realizará de forma eficaz", se quejó Sessions.
El proyecto de ley fue sometido a un debate de unas 300 enmiendas en todos sus capítulos, de las que poco más de 135 fueron adoptadas, principalmente en áreas relacionadas con la regularización de la población indocumentada, la seguridad fronteriza y las visas por vínculos familiares y laborales.
La Cámara de Representantes, que también cuenta con su propio "Grupo de los ocho", aún no ha presentado su versión de la reforma, en medio de discordias partidistas.
Uno de los miembros de ese grupo, el republicano por Idaho, Raúl Labrador, renunció al grupo entre reclamos de que los indocumentados en un eventual proceso de regularización no deberían tener acceso a subsidios federales dentro de la reforma de salud. EFE
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