A propósito de la conmemoración hoy del 48 aniversario de la Revolución de Abril, su líder, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, será exaltado al Panteón de la Patria, durante un acto solemne que encabezará el presidente Danilo Medina.
La ceremonia está pautada para las 11:00 de la mañana en la calle Las Damas, en la Ciudad Colonial, donde está el monumento.
Según explicó José Tejada Gómez, director de Comunicaciones del Ministerio de Cultura, en esta oportunidad sólo se colocará el nombre del coronel Caamaño Deñó, pues a sus supuestos restos se les realizan pruebas de ADN para confirmar la autenticidad. Una vez se confirme esto, sus restos se realizará un acto público para depositarlos.
Pero mientras llegan los resultados de los estudios que realiza el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en la lápida del cenotafio se leerá: “Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó (11/6/1932-16/2/73), Presidente Constitucional de la República. A la espera de sus restos. 24 de abril 2013″.
Durante la exaltación, que se hace en conformidad con la Ley 4-13, del 15 de febrero de este año, se rendirán honores militares y civiles, entre ellos, el toque de silencio acompañado por tres descargas de fusilería, y una ofrenda floral.
El héroe de abril abrirá la galería “de los libertadores y restauradores contemporáneos”, que estará ubicada en el lugar más alto y en el centro de la galería que se encuentra en el ala derecha desde la entrada del Panteón.
Caamaño Deñó nació en Santo Domingo en 1932. Inicialmente era militar, pero después pasó a la Policía Nacional.
Su liderazgo se incrementó luego del golpe militar al presidente Juan Bosch (1963), cuando aglutinó a las fuerzas constitucionalistas en busca del retorno de la Constitución de 1963 y de Bosch al poder. Durante la revolución de abril de 1965 encabezó el gobierno constitucionalista, y posteriormente a las fuerzas que hicieron frente a las tropas invasoras de los Estados Unidos.
Aunque este movimiento no dejó los resultados esperados, Caamaño siguió la lucha, y se involucró con grupos socialistas, a fin de conformar un grupo cívico-militar que devolviera la constitucionalidad al país. Así, en estos aprestos parte a Cuba en 1967, donde recibió ayuda del gobierno de Fidel Castro. Allá organizó la expedición que llegó en 1973 por playa Caracoles en Azua, siendo Balaguer presidente del país, y en la que perdió la vida.
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