WASHINGTON.- Un grupo de senadores integrado por demócratas y republicanos dará a conocer este lunes un plan de reforma migratoria que, de ser aprobado por ambas cámaras del Congreso, incluiría un duro camino a la ciudadanía para indocumentados.
El acuerdo ocurre en la víspera de un discurso que pronunciará sobre el tema el presidente Barack Obama desde Las Vegas, Nevada.
El grupo lleva trabajando varias semanas en la redacción del proyecto que se basa en cuatro áreas: seguridad fronteriza, verificación de empleo, inmigración legal y ciudadanía, según informes anticipados por The Associated Press.
El domingo algunos senadores demócratas dijeron que había que estar cautelosos, pero dejaron entrever que el principio de acuerdo abre las puertas..
a un debate amplio en el Congreso sobre la reforma migratoria.
a un debate amplio en el Congreso sobre la reforma migratoria.
La vía de legalización del plan bipartidista excluye a los indocumentados que tengan antecedentes criminales y se basa, primero, en un proceso para conseguir un estado migratorio temporal o provisorio. Luego de un tiempo y el pago de multas por la permanencia ilegal en Estados Unidos, el inmigrante podrá iniciar el proceso para obtener la residencia temporal, siempre y cuando se coloque a la cola del proceso que demora años.
Una vez conseguida la residencia legal permanente y tras cinco años ininterrumpidos como residente legal, podrá iniciar los trámites para la obtención de la ciudadanía.
El plan incluye un doble fichaje de indocumentados, el primero para acceder a la residencia temporal y el segundo cuando solicite la residencia permanente, además del pago de multas.
Los otros tres capítulos se refieren a la seguridad en las fronteras, verificación de empleo, mejorar el sistema de inmigración legal y reparar el sistema de visados temporales de trabajo, entre otros.
El grupo está integrado por los demócratas Charles Schumer (Nueva York), Dick Durbin (Illinois), Robert Menéndez (Nueva Jersey) y Michael Bennet (Colorado), y los republicanos John McCain (Arizona), Lindsey Graham (Carolina del Sur), Marco Rubio (Florida) y Jeff Flake (Arizona).
Tras los comicios presidenciales del 6 de noviembre de 2012, que permitieron la reelección de Obama para un nuevo mandato de cuatro años, la reforma migratoria volvió a los primeros lugares de las agendas de la Casa Blanca y el Senado gracias al alto porcentaje de votantes hispanos que se inclinaron por Obama (71% de 12.2 millones).
Tanto los anuncios de este lunes como el del martes del mandatario en Nevada, permitirán dibujar un panorama más claro de la reforma migratoria y las probabilidades de ser aprobada en el Congreso en el curso de 2013.
En Estados Unidos viven 11 millones de inmigrantes indocumentados y la mayoría de ellos es de origen latinoamericano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario