Las nuevas drogas sintéticas consideradas como recreacionales, que son la nueva moda entre los jóvenes, son verdaderamente peligrosas para la salud. Estas causan delirio, alucinaciones, psicosis, taquicardia, aumento de la temperatura corporal, comportamiento agresivo e incluso la muerte.Han sido relacionadas también con casos de comportamiento violento entre estudiantes detenidos por la policía, y con el denominado “ataque de canibalismo” del que fue objeto un desamparado en el puente MacArthur, en Miami.
Los daños y secuelas que deja el consumo de las drogas sintéticas disfrazadas como inciensos o sales de baño y que se venden en sobrecitos en gasolineras y tiendas, afectan las
funciones cognitivas, emocionales, psicosociales y físicas de quien las consume.
Los inciensos de hierbas no son otra cosa que marihuana sintética altamente peligrosa pues es una alteración molecular del cannabis natural. Esta además es rociada con químicos, haciéndola aún más perjudicial. Para consumirla la fuman en pipas o la enrollan como cigarrillos.
La marihuana sintética, que apareció en el 2008, se conoce con los nombres de Genie (Genio), Yucatan Fire (Fuego de Yucatán), King Krypto (Krypto del Rey), Mr. Nice Guy (Señor Buena Gente), K-3, Red Magic (Magia Roja), Blueberry Medication (Medicina de Arándano) y Super Skunk (Súper Mofeta).
Las supuestas sales de baño son un producto de la cocaína “que altera en el cerebro los mecanismos que ayudan al ser humano a frenar los impulsos”, según explicó a la agencia EFE el psicoterapeuta Alfredo Hernández, administrador del centro de salud mental Improving Lives de Miami.
“La relación de control e impulso que dispara estos mecanismos se pierde porque esta droga altera el lóbulo frontal que ayuda a medir las consecuencias, a controlarse (…); altera la amígdala cerebral y el hipocampo que controlan los impulsos”, explica.
El problema es que los jóvenes que las consumen ignoran las consecuencias. Por lo general son personas que ya han probado las drogas, según establece el primer estudio realizado sobre este flagelo.
El doctor Daniel Castellanos, líder del estudio, director del Departamento de Psiquiatría de Florida International University (FIU), y profesor del colegio de medicina Herbert Wertheim de la misma institución, insta a los legisladores “a considerar el consumo de estas peligrosas sustancias como un tema realmente preocupante en materia de salud y de protección al consumidor, teniendo en cuenta que el uso de las mismas produce efectos muy negativos, como cambios de comportamiento, que no son los típicos resultantes de la intoxicación con la cannabis natural”.
El doctor Castellanos condujo la investigación entre adolescentes con edades entre los 15 y 19 años de edad para examinar los efectos de la marihuana sintética.
El problema, según explica el psiquiatra, es que estas drogas no aparecen en las pruebas de orina o de toxicología.
“Esto me llevó a publicar otro reporte hace dos meses para ayudar a médicos y a personal clínico a saber cómo detectarlas y así poder hacer un diagnóstico”, explica. “Hay ciertos laboratorios que hacen una prueba para detectar algunos de los componentes, pero los fabricantes cambian los componentes, la molécula, y entonces no sale en las pruebas”.
SALES DE BAÑO
Lo más parecido a los efectos de la cocaína son los que producen las sales de baño, una droga que apareció en el 2010. Estas en en realidad son estimulantes sintéticos, obtenidos de la cocaína. “Elevan el estado de ánimo. Aunque dicen que no es para consumo humano, esa es su intención”, aclara el experto.
Las sales se venden en polvo, en paquetes pequeños, y se consumen por inhalación y a veces oralmente. Se conocen como Ivory Wave, Vanilla Sky, Zoom2, Pixie Dust, Sextacy, Ocean Burst, Purple Rain y Hurricane.
“Quienes las consumen sienten mucho calor cuando hay estados de intoxicación fuertes; dolores en el pecho, confusión, alucinaciones y psicosis, si se usa mucho, y pensamientos de suicidio. No todo el mundo va a experimentar lo mismo. Los muchachos que no lo saben tienden a ingerir más y los efectos son peores”, asegura el investigador.
“Los Institutos Nacionales de Salud establecen que las “sales de baño” también son vendidas como “Fertilizantes”. Sus rótulos tienen un aviso de advertencia “no indicada para consumo humano”. Los cristales o cápsulas pueden contener el anestésico lidocaína. El ingrediente activo puede ser uno de muchas drogas sintéticas similares a psicoestimulantes como el cathinone encontrado en forma natural en la planta khat.
PROHIBICIÓN DE LA DEA
Aunque el gobierno federal prohibió este año seis componentes o seis tipos de marihuana sintética, hay más de 100 variedades. “Estos son fabricados en Europa Oriental y Asia. Al potpurrí (cannabis sintética) le echan un spray que no lo describen en el contenido de los paquetes; cambiando así los componentes. Hay uno que se llama ‘Barely legal’, viene acompañado con una nota que dice que el contenido es legal, pero en verdad es tóxico”, explica Castellanos.•
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