Nueva York.- María González quería agasajar a sus padres quienes llevaban dos días en Nueva York. Había preparado un salmón al horno, arroz y habichuela. Ya sólo faltaban sus invitados, por lo que decidió alistarse para recogerlos en la casa de su hermana.
La joven madre vibraba de emoción, pues sus padres -a pesar de su avanzada edad- habían aceptado una invitación para viajar a Estados Unidos y asistir a la Primera Comunión de su nieta adorada. Antes de salir de su casa, María se aseguró de tener lista la mesa. Para ese entonces, su hija Jazlyn y su hijo Jerry también se había anotado para recoger a sus abuelos, pero por azares del destino, su padre -Juan González- le pidió a Jerry alistarse para entrenar pelota.
María llegó a recoger a sus padres, a su hermana y a sus dos sobrinas, pero la fatalidad hizo que ya no pudiera agasajarlos con su delicioso plato.
El de ayer fue un día de recuerdos para una familia que no encuentra la forma de cubrir el gran vacío que dejaron los siete miembros, incluyendo tres niñas, que fallecieron juntos en un accidente vehicular el pasado domingo. María conducía la camioneta que chocó y salió de la barrera de seguridad de una autopista en las inmediaciones del zoológico de El Bronx.
Walikidia Valerio dijo que la familia tiene que enfrentar con profundo dolor una realidad que no esperaba. "Me tocó limpiar la cocina y me di cuenta que María había hecho un plato sabroso, pero éste ya no sabía a nada, pues se había ido su cocinera para siempre.
Era un cuadro desolador, en donde un grupo de mujeres se abrazaban y gritaban por la pérdida de sus padres, de sus hermanas y de sus sobrinas.
Cerca de ahí se encontraba Juan Ramón Rosario, quien no alcanzaba a entender lo sucedido a sus hijas Niely, de siete años; y Marly, de tres años, así como a su esposa María. "Me despedí de ellos antes de irse con mi cuñada. Habíamos planeado una reunión con todos los hermanos y yo me iba a ir para allá después de salir de mi trabajo", dijo. En tanto, Juan González apenas pudo agradecer las muestras de amor que tenía su esposa, a quien calificó de ejemplar. Dijo que su mujer había retornado a trabajar para ayudar a su hijo en la universidad. "Ella era muy trabajadora y luchaba mucho por los suyos", acotó.
"Sé que la vida es así. Perdí a mi esposa y a mi hija, aunque tengo que ser fuerte para sacar adelante a los dos hijos que me quedan", declaró el padre. González criticó también la inseguridad que se experimenta al conducir sobre varios puntos de la Bronx River Parkway, al tiempo que pidió a las autoridades poner cartas en el asunto a fin de evitar otra tragedia como la sufrida por su familia.
"Que nadie me venga a decir que mi esposa manejaba a exceso de velocidad, porque eso no es cierto. Ella no manejaba rápido. Ya han dicho que en ese lugar ha habido accidentes y las autoridades tienen que arreglar eso", sostuvo. El velatorio será este jueves 3 de mayo de 4:00 p.m. a 9:00 p.m. en la Funeraria Ortiz, ubicada en el 2121 de la Avenida Westchester, en El Bronx.
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