Dos de los detenidos son señalados como los responsables del triple crimen y los otros dos supuestos cómplices.
La Policía explicó que hay un prófugo identificado como Juan Ovalles (Pototo), señalado como la persona que trasladó las armas para ser escondidas.
Según un informe de la institución, el ex capitán, de 48 años, se encontraba la madrugada del sábado en el villar Trébol, en la calle Rodeo con Restauración, administrado por Reynoso.
Según la confesión, los supuestos autores materiales del crimen notaron que el oficial llevaba el arma y decidieron atracarlo, razón por la cual esperaron a que él saliera del lugar y lo siguieron hasta su casa. “Allí fue que lo sorprendieron y hubo un forcejo entre los asesinos y Herasme. Cuando su hijastro Carlos Miguel, de 18 años, abrió la puerta y encendió la luz, les dispararon a ambos y luego a la esposa del oficial retirado”, Kirsy Joselín Tejada, señaló la Policía.
En el proceso investigativo, la persona conocida como “Blondy” dijo que disparó contra el ex capitán porque éste se resistió al asalto.
Mientras los oficiales investigaban en la escena del crimen, a más de ochocientos metros fue encontrado un casquillo que también fue levantado cumpliendo con el protocolo establecido para tales fines. El casquillo coincidió con los otros recogidos en el mismo lugar donde fueron cometidos los crímenes, pero no tenía el indicio de haber sido disparado esa misma noche.
En la capilla C de la funeraria Blandino de la autopista Charles de Gaulle, reposaban en tres ataúdes los restos del capitán de la Fuerza Aérea, de su esposa y de su hijastro. La hermana del militar asesinado, Aura Herasme, sólo atinó a pedir entre lágrimas justicia por el triple asesinato.
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