TULSA, Oklahoma - La policía respaldada por un helicóptero detuvieron a dos hombres de raza blanca la madrugada del domingo y dijo que hubieran sido acusados de asesinato en los recientes tiroteos que aterrorizaron a Tulsa y dejó tres muertos y otros dos gravemente heridos, todo negro.
Tulsa portavoz de la policía Jason Willingham dijo que los dos hombres fueron arrestados en una casa justo al norte de Tulsa a las 1:47 am del domingo y se espera que se enfrentan a tres cargos de asesinato en primer grado y dos cargos de disparos con la intención de matar tras una serie de disparos el viernes temprano.Dijo que la policía actuó en una denuncia anónima y se fue a un lugar y persiguieron a los sospechosos después de que había viajado a una media milla a pie a otro lugar donde fueron aprehendidos. Se negó a calificar dicha como una búsqueda.Mientras que la policía identificó a los hombres como el
blanco, las autoridades se negaron a discutir las circunstancias de los disparos ni las preguntas formuladas en la comunidad acerca de la raza.
"Hay, evidentemente, todavía es una gran cantidad de investigación" por delante, Willingham dijo a The Associated Press por teléfono. "No" tiene un motivo en este momento. Todavía estamos haciendo preguntas y espero que eso se aclarará en los próximos días ".
El asesino no proferir insultos antes de voladura a sus víctimas con una pistola de pequeño calibre, dijo que los investigadores, que están tratando de saber si la misma arma fue utilizada en cada ataque.
Pero, la policía no descartó la posibilidad de un alboroto de odio alimentado.
"Si ahí es donde nuestra investigación nos lleva, que es donde vamos a ir", dijo Willingham The Post.
Willingham identificó a los hombres en prisión, de 19 años de edad, Jake Inglaterra y de 32 años de edad, Alvin Watts, y no dio más lugares de origen para ellos. Dijo que los dos hombres fueron llevados la madrugada del domingo para ser interrogado en una comisaría de policía de Tulsa centro. Dijo que se pueden reservar y encarcelado, y más detalles se proporcionan en una conferencia de prensa en la tarde.
No se sabe si ninguno de los dos arrestados había obtenido un abogado la madrugada del domingo.
La policía había dicho previamente que no creían que las víctimas se conocían entre sí y que estaban tratando de determinar las circunstancias detrás de los asesinatos. Los líderes negros de la comunidad se reunió la noche del viernes en un esfuerzo por calmar las preocupaciones sobre el tiroteo, que había alarmado a la predominantemente negro del norte área de Tulsa.
La policía, en su declaración inicial de anunciar los arrestos a través de correo electrónico, señaló quedan muchas preguntas acerca de los tiroteos en la madrugada del viernes.
Willingham dijo que la investigación es todavía muy activo.
"Vamos a entregar a cada piedra", dijo Willingham de la obra de un grupo de trabajo de los diversos grupos policiales y la policía local. Willingham dijo que las detenciones se produjeron tras un Crimestoppers inclinar el sábado, pero se negó a especificar lo que esa información era. Pero él dijo que las autoridades comenzaron a moverse para hacer por la noche Satuday detenciones sobre la base de la punta.
"Esto se desarrolló muy rápidamente", dijo, agregando que un equipo de operaciones especiales y un grupo de operaciones de fugitivos eran parte del trabajo de detención.
"Hemos estado en ellos desde temprano en la noche (del sábado). Habíamos estado haciendo la vigilancia y el uso de un helicóptero", dijo a la AP.
Preguntado sobre si los dos hombres estaban armados cuando fueron detenidos, el portavoz de la policía dijo que no tenía información inmediata. La policía había dicho más temprano en el fin de semana que estaban buscando a un hombre blanco conducía una camioneta blanca, que fue descubierto en la zona de tres de los tiroteos en la madrugada del viernes. Al menos dos docenas de oficiales fueron llamados para investigar el caso, junto con el FBI y el Servicio de Alguaciles de EE.UU.. Las detenciones se produjeron horas después de que las autoridades crearon la Operación tirador al azar, un grupo de trabajo de varias agencias del orden público en los distintos niveles de gobierno que han estado trabajando juntos en el caso.
El tiroteo tuvo lugar dentro de tres millas en su mayoría negro de Tulsa lado norte.
A la 1:03 de la mañana, los campos de tiro Dannaer pistolero, de 49 años, dijo la policía. Fue llevada de urgencia al hospital donde murió.
Tres minutos más tarde, se disparó contra dos hombres no identificados, alcanzando a uno en el brazo y la otra en el torso.
Ellos fueron hospitalizados en estado crítico, pero se espera que vivan, dijo el policía.
Antes de las 2 am, Bobby Clark, de 54 años, fue muerto a tiros, también en el torso.
Una quinta víctima, William Allen, de 31 años, fue descubierto en el patio de una casa funeraria a las 8:30 de la mañana, dijo la policía. Él había comprado también un disparo mortal en el torso.
"Se supone que un [quinto] tiroteo se produjo en el mismo período de tiempo, como los últimos cuatro años", dijo Willingham.
El sargento detective de homicidios. Dave Walker dijo que los investigadores no tienen resultados de las pruebas forenses aún, pero creen que los ataques están vinculados, ya que ocurrió en torno a la misma hora en la misma zona y de las cinco víctimas fueron a caminar.
Los campos se encuentran en el jardín delantero Carlos Zapatero. Zapatero dijo que no se oía ningún revuelo antes de que el derramamiento de sangre.
"Me despertó mi perro haciendo un montón de ruido alrededor de un quince", dijo Zapatero, de 43 años. "Abrí la puerta y hay un oficial de policía.
"Yo ni siquiera creo que cuando me dijeron que había un cuerpo en frente de mi casa, así que salió.
"Parecía como si estuviera por la que se hecha un ovillo en posición fetal", dijo.
Cathy Privette, uno de los vecinos de Fields, dijo que la víctima era profundamente religioso. "Yo le daría sus paseos a la iglesia", dijo Privette, de 54 años,.
Añadió que Campos, que vivía solo, siempre estaba vestido como si se dirigía a la misa dominical
Los líderes negros de la comunidad se reunió la noche del viernes en un esfuerzo por calmar los disturbios y promover la seguridad.
El reverendo Warren Blakney Sr., quien dirige la NAACP Tulsa, dijo al diario Tulsa World que alguien parece estar "dirigido a personas de raza negra para disparar."
"Estoy en el borde de mi pueblo", dijo.
Los residentes de la zona norte temen que un fanático armado en las calles.
"Estamos todos nerviosos", dijo Renaldo Works, de 52 años, quien estaba haciendo su corte de pelo en un salón de la mañana de ayer.
"Tengo un niño de 15 años de edad, y yo no voy a dejarlo salir tarde", agregó Works. "La gente está asustada".
Blakney advirtió que la desconfianza entre los policías y la comunidad de la ciudad afro-americano podría llevar a la vigilancia parapolicial.
Más de media docena de ciudadanos han demandado a la ciudad, alegando detención ilegal, y casi 40 personas han tenido condenas o sentencias recaídas corte en una investigación federal por corrupción de la policía de Tulsa.
"El jefe de la policía me ha asegurado que están haciendo todo lo posible", agregó Blakney. "No queremos a nadie herido, blanco o negro".
Shoemaker, uno de los pocos blancos que viven en el barrio, dijo que temía ser blanco de represalias.
"Siempre estoy armado", advirtió. "Me siento más inclinado a llevar ahora", dijo, aunque reconoce que no tiene un permiso para portar armas.
El tiroteo había puesto negro de la comunidad de Tulsa en el borde del fin de semana después de la serie de tiroteos en la madrugada del viernes. El tiroteo dejó a muchos alarmados y preocupados en la zona norte de Tulsa.
Las autoridades habían dicho que pensaban que los disparos de un atacante o atacantes estaban vinculados, ya que casualmente en la misma época en un lapso de tres millas y las cinco víctimas fueron a caminar por los disparos.
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