Por qué se hundieron los noticiarios de radio?
Por Robert Vargas
¿Por cuáles motivos se han acelerado la desaparición de los noticiarios de la radio en República Dominicana?
Desde mi punto de vista, el principio del fin de esos informativos inició no por la influencia de la red, sino por otros motivos.
De hecho, mucho tiempo antes de que aparecieran Twitter, FaceBook y el ya
olvidado Hi5, los noticiarios de la radio dominicana comenzaban a enviar señales de declive.
En gran medida, la banca comercial tiene una cuota importante de responsabilidad en lo que ocurre.
Los banqueros, (¡Ah! los banqueros), se ocuparon de destruir la radio informativa. No fue por casualidad.
Sabían lo que hacían.
El pasado lunes, Noti-Tiempo dejó de ser presente para ser historia, mientras Noticiario Popular va en el mismo camino.
De hecho, creo este otrora pujante noticiario tiene apenas dos o tres periodistas en su plantilla.
Sus propietarios esperan el momento oportuno para cerrarlo.
¿Qué relación guardan estos dos informativos con los banqueros y la quiebra masiva de los servicios de noticias en la radio?
Bastante.
Históricamente, todos los proyectos de noticias radiales en la República Dominicana han tenido dos funciones: una informativa y la otra comercial.
Oculta, sin embargo, tras bastidores, ha estado la función político e idelógica en tanto forman parte de los aparatos ideológicos del Estado que tienen la misión de preservar el estatutos quo.
Aunque durante los últimos años la influencia de las redes sociales en la sociedad ha sido explosiva, aún la radio tiene amplísima capacidad de influir en la formación de corrientes de opinión.
Sin embargo, ¿Por qué los empresarios han permitido o propiciado la desaparición de sus noticiarios, aunque no así de las emisoras?
La respuesta es sencilla: no les interesa que la población esté realmente informada desde un punto de vista independiente y crítico. Por eso se han apoderado de todo cuanto han podido.
En la década de los años 90 del pasado siglo iniciaron una carrera frenética por la concentración de medios de comunicación, entre estos, la radio, la televisión y los periódicos.
El tristemente célebre y banquero delincuente Ramón Báez Figueroa fue quien, en principio, hizo mayor daño a la radio.
Antes estuvo precedido del otro banquero delincuente Leonel Almonte.
Este último, en su momento de apogeo, se hizo con el control de la entonces RAHINTEL, Canal 7 y de la editora La Razón, con su periódico La Noticia.
Con él, se hunideron su noticiario de televisión y el periódico.
Con Báez Figuero y su Baninter al asunto fue a peor.
Este se hizo con el control de radio Comercial, Radio Mil, Radio Popular, Supra FM, Power 103, el Listin Diario, el Canal 13 e instaló a RNN, Canal 27, sin contar con una enorme red de emisoras de provincias.
Los servicios de noticias de cada uno de esos medios dejaron de servir a la población y comenzaron a reflejar los intereses del sector bancario que representaban.
Adios a las transmisiones en directo con noticias realmente noticias. Adios a los informativos de antaño con la agresividad que caracterizaba a los periodistas de entonces.
Los empresarios de la radio emprendedores no pudieron competir y sucumbieron.
Pero también lo hicieron los informativos.
Cuando se hundió Baninter, también lo hicieron todos los medios que este banco controlaba y, de paso, fueron a dar de bruces a las manos del gobierno.
Por tanto, la línea informativa de esos medios no podía ser de interés de la población, que poco a poco fue perdiendo interés en ellos.
Casi una década antes de que finalizara el Siglo XX, otro banco, el Popular, se hizo con el control de la otrora dinámica Radio Central y su formidable noticiario Cadena de Noticias.
Aunque parezca increíble, Cadena de Noticias, cuando era propiedad del general Enrique Pérez y Pérez, un policía que destila sangre y terror por cada poro de su cuerpo, era más abierta y democrática que sus posteriores propietarios.
Recuerdo que el declive y hundimiento de la Cadena de Noticias coincidió con la cancelación de que fui víctima cuando el entonces presidente Joaquín Balaguer me "asqueroseó" por que no le gustó una pregunta que le hice durante una de sus ruedas de prensa.
Radio Central dejó de llamarse tal y su noticiario fue entonces CDN, pero bajo control del Banco Popular y luego de otros empresarios, cuyos puntos de vistas reflejaban y reflejan.
CDN todavía existe, pero su línea informativa apegada no a criterios periodísticos, sino corporativos, limitan cada día más su influencia en la población.
En uno de las aristas está el Grupo Corripio, dueño de El Nacional, Hoy, El Dia, Telesistema, Teleantillas, una parte importante del Listin Diario, Canal 29, HIJB y HI 95.7.
Como es natural, este conjunto de medios dejaron de tener informativos como los de antaño y se dedicaron a moldear mentalidades de poblaciones enteras de confirmidad con los intereses de sus propietarios.
Los ejemplos abundan.
Solo en pueblos del interior se pueden encontrar algunos noticiarios verdaderamente independientes de los bancos y de los grandes ricos.
Radio Vida FM, en Nagua, de Jhonny Alberto Salazar, con su servicio informativo "Las Ultimas", es un ejemplo de lo que aún persiste, muy a pesar de los grandes ricos y los banqueros en sentidfo general.
Por otro lado, la antigua RAHINTEL, ahora Antena Latina, también está vinculado a un sector económico de poder, por lo que su línea editorial estará influenciada por los intereses que corresponden a este sector.
Así las cosas, ya se entiende porqué desaparecen de forma progresiva la mayoría de los informativos, mientars que los impresos son simples instrumentos del gran capital, de los dueños del país, que llaman tales a otros que no tienen ni en qué caerse muertos.
Recuerdo que un día, cierto empresario a quien le tengo un inmenso cariño, agradecimiento y respeto, me pidió que le acompañara en la preparación de un proyecto de noticias. Quería que yo seleccionara el personal, y fuera el director de su nuevo noticiario en una emisora que era muy popular.
Yo no estaba en eso de ser más empleado, pero a ese amigo no podía decirle que no. Estaba dispuesto a dirigirle su proyecto aunque fuera de gratis. A veces es mejor deber dinero, no un favor.
El confiaba en mí porque yo había llevado varias de sus emisoras a la cúspide. También porque conocía de mi entrega y capacidad de trabajo demostrada en todos los proyectos de radio bajo mi dirección.
Tras reunirme y acordar todos los detalles con el amigo empresario y decidir el dia que iniciariamos el nuevo proyecto, le hice una sola pregunta:
-"¿Cómo están tus asuntos con Impuestos Internos y la compañía de electricidad? Si no están muy bien, quizás debes pensar bien lo del noticiario, puesto que tú sabes cómo es que yo trabajo".
-"Están bien", me respondió.
Sin embargo, casi nueve años más tarde aún espero la llamada para lanzar el proyecto.
Como se percibe, son muchos los factores que inciden en la quiebra de los noticiarios.
A pesar de eso, la radio, en términos de noticias, podría resurgir.
Bastaría que una frecuencia caiga en las manos adecuadas, con una mentalidad abierta, para hacer noticiarios aguerridos, críticos y de avanzada.
Si esa frecuencia de radio apareciera, entonces cualquier grupo de periodistas concientes de su papel, la haría brillar de nuevo y la convertiría en un referente obligatorio, puesto que la radio sigue estando al alcance de todos y al más bajo precio.
La radio en la red no sería competencia, sino complemento, porque las transmisiones en el aire se harían también en la red, como lo hace Jhonny Alberto Salazar, en Nagua.
El problema es que los grandes ricos tienen las frecuencias en sus manos y no les interesan los noticiarios de verdad y, quienes no son grandes ricos, carecen de visión o tienen miedo al poder.
Por eso, ante esa realidad, quien quiera estar realmente informado, debe recurrir a otras fuentes más modernas y democráticas que no están bajo el control del poder político, de los banqueros ni de los industriales.
Por lo pronto, pueden estar ustedes seguros de que el poder se ocupará de evitar por todos los medios que dos o tre sfrecuencias de radio vayan a parar a manos de periodistas de verdad.
Yo se porqué se lo digo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario