NUEVA YORK._ Sólo uno de los cuatro cadáveres de los miembros de la familia Ureña, que murieron calcinados durante un fuego en la casa donde residían en Mount Vernon el martes de la semana pasada, ha podido ser identificado en la morgue del Médico Forense del condado Westchester.
Allegados a la familia que declinaron identificarse, confirmaron a este reportero que los cuerpos calcinados de Alcedo y Nancy Ureña y sus hijos Mariselis de 18 y Jesús de 21, quedaron prácticamente irreconocibles, lo que ha hecho más difícil el trabajo de los técnicos forenses que trabajan en su identificación.
"Dos de ellos, murieron abrasados a la entrada de una de las puertas de salida que estaba cerrada en el apartamento del sótano donde vivía la familia", dijeron los allegados.
Explicaron que la identificación de los cuerpos duraría varia semanas, por lo que la familia determinó no velarlos en Nueva York, sino repatriarlos al municipio de Mao (provincia Valverde) de donde es nativa la familia.
Dijeron que el deseo es el de que la comunidad que tanto respaldo y solidaridad ha dado a la familia, pudiera compartir con los deudos, el último adiós, pero el retraso en la identificación, haría casi imposible que se hagan funerales aunque sea por un día en Nueva York.
Pero explicaron que una parte de los muertos, tienen todos sus familiares en Nueva York, por lo que hay parientes que están proponiendo velarlos y sepultarlos aquí, aunque mayoritariamente, los otros parientes están de acuerdo con que todos sean enterrados en la República Dominicana.
"El único cadáver que se ha podido identificar hasta ahora, es el de uno de los dos hombres, pero no sabemos si se trata del señor Alcedo o el de su hijo Jesús", explicaron los allegados.
APOYO COMUNITARIO
El viernes en la noche, la familia y amigos realizaron una actividad de recaudación de fondos en un edificio muy cerca de la casa siniestrada en la que participaron alrededor de 200 personas.
Dos de ellas, son Lorelis Chávez de 11 años de edad y Gabriela Matías, parientes de las víctimas, quienes vendiendo pastelitos en los vecindarios reunieron $117 dólares para el fondo.
El dinero colectado será utilizado para gastos del transporte de los cuerpos a Mao que no están incluidos en el compromiso hecho por el Consulado General Dominicano, como pasajes para quienes acompañarán los ataúdes y los trámites legales en Mount Vernon para la entrega de los difuntos.
Lorelis dijo que también tejieron pulseras que les fueron simbólicamente compradas por muchas mujeres de Mount Vernon para ayudar a la triste casusa.
La recaudación incluye también ayuda a las otras familias que sobrevivieron y que ahora están sin hogar.
Sobres con dinero en efectivo y cheques fueron entregados por casi todos los asistentes al evento en una mesa en la que los recibía la señora Nilda Brito que reside en Yonkers.
Alcedo, era su tío. José Brito, su hermano, quien trabaja en una práctica de cardiología en Queens, llegó con tres sobres con dinero y cheques aportados por sus compañeros de trabajo.
Uno de los cheques de $1.000 dólares fue donado por el doctor Back Kim, jefe de Brito en la práctica, mientras otros $500 fueron aportados por sus compañeros.
Michael Guzmán, quien abrió una página web para recibir donaciones, dijo que ya se han recibido $900 dólares. El sitio es www.youcaring.com/Ureña.
Clayton Thomas, propietario de un negocio en Mount Vernon, donó $500. La misma cantidad fue aportada por Jim Killoran, director ejecutivo de la organización Habitat para la Humanidad.
El activista, hablando en español e inglés exhortó a los presentes a revisar sus sistemas de calefacción para protegerse contra riesgos de incendios y les pidió revisar puertas principales, las del sótano y asegurarse de que como en el caso de la familia Ureña que pereció, no estén cerradas por dentro y por fuera.
"No queremos otra tragedia", señaló Killoran.
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