Mientras el juez del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Román Berroa Hiciano, conoce, a puerta cerrada, la objeción a la auto que archiva la querella contra el expresidente Leonel Fernández, y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), quienes apoyan un juicio contra Leonel cantan consignas.
De un lado un megáfono, Jacinto de los Santos, el popular peregrino del Este, vestido de verde exalta las bondades de Fernández.
“Ningún alma forjada contra el presidente Fernández prosperará, esas opciones la definimos como la nieve en tiempo de invierno cuando la desvanece el tiempo de verano, manifestó”, gritaba el peregrino, quien mafifestó que no puede ser indiferentes a los aportes brindados por el exmandatario a la provincia La Altagracia.
En la misma acera, representantes del Centro Bonó y del Movimiento Justicia Fiscal, vociferan “ladró, ladrón, Leonel ladrón”, mientras sostienen pancartas que sugieren “Juicio a Leonel,. no más impunidad”.
El director del Centro Bonó, Mario Serrano, manifestó que su mayor confianza es la lucha del pueblo y entiende que el ciudadano tiene que empoderarse para que no se mal use los fondos públicos.
Antes de las 9: 00 de la mañana el representante de Fernández y Funglode, Radhamés Jiménez Peña y la parte querellante, Guillermo Moreno, ya habían llegado a la fiscalía.
En esta ocasión no asistió el grupo de abogados de la corriente gremial Dignidad Jurídica, que el pasado día 21 acudió para respaldar al expresidente. Los juristas aseguraron que la decisión de archivar la querella cumplió con el debido procedimiento y estuvo consagrado en el ordenamiento constitucional y la normativa procesal penal vigente.
La audiencia fue suspendida por la falta de luz y luego de más de una hora de retraso.
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