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Luego de largos años de ausencia de los escenarios, en que se dedicó a fungir como empresario artístico y promotor de sus hijos artistas, Víctor Roque ha retornado con la orquesta La Gran Manzana en la ciudad de Nueva York.
Estuvo en el programa "De extremo a Extremo" en su transmisión desde Nueva York, donde Miguel Melenciado y Elías Barreras aprovecharon para cuestionarlo en torno a su sorpresivo regreso a los escenarios con la orquesta que se dio a conocer y proyectó en los años ochenta.
“Mi presencia nuevamente en los escenarios se debe, a que estoy cansado de escuchar que el
merengue está en crisis, criterio del cual, respetuosamente difiero con todo el que entiende que está en crisis, pues entendiendo que éste (el merengue) solo se mueve a otro nivel musical”, expreso Víctor Roque.
merengue está en crisis, criterio del cual, respetuosamente difiero con todo el que entiende que está en crisis, pues entendiendo que éste (el merengue) solo se mueve a otro nivel musical”, expreso Víctor Roque.
A seguida agrego el cantante y compositor que “los mismos razonamientos sobre el merengue y su supuesta crisis, fueron realizados, en la época en que Johnny Ventura introdujo nuevos colores y tonos musicales a nuestra música, e implantó el baile acelerado en el frente de su orquesta, y en esa época, en vez de crisis, hubo un repunte del genero”.
“Le siguió Wilfrido Vargas, La Gran Manzana, desde New York, Pochy Familia y la Coco Band, The New York Band, Bonny Cepeda y Orquesta, La Toro Band, Los Hermanos Rosarios, Cuco Valoy y el maestro Ramón Orlando, Los Kenton, Ringo y Josey Esteban y la Patrulla 15, Omega y su mambo violento y decenas de orquestas, que han agregados más colores al merengue”, señaló el líder de la Gran Manzana.
“Lo que si te puedo asegurar que quienes están en crisis, son los grupos musicales que pegan temas de merengue en un momento dado, pero inmediatamente se compran un carro de lujo y una finca, y no se preocupa por invertir en su proyección internacional, para que ese tema que está pegado llegue a los diferentes países, y no se quede solo en el área. Lamentablemente, desde que el tema pasa de moda, se apaga esa carrera artística y al fin y al cabo, tiene que vender el carro y salir de la finca, porque no es agricultor, sino músico”, apuntó Roque.
“Cómo el artista dominicano quiere que la música de la que se sostiene él y su familia se mantenga y con ella, llegar a obtener premios de clase mundial, si no invierte en internacionalizar su figura?, se preguntó. Finalmente expuso: “El artista dominicano tienen la puertas para llegar al cielo, pero no quieren utilizarlas”.(Miguel Melenciano y Elías Barreras)
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