Llegaron llenos de patriotismo, enamorados de un puro ideal y con su sangre noble encendieron la llama augusta de la libertad”, con esos versos inició su comentario de este viernes Fafa Taveras en El Primer Gobierno de la Mañana en el cual le hizo un reconocimiento a la denominada "Raza Inmortal".
“Un día como hoy, 196 expedicionarios llegaron a Constanza en un avión camuflado como si fuera de la aviación militar dominicana y sorprendieron a los miembros de las Fuerzas Armadas Dominicanas que estaban custodiando ese aeropuerto de Constanza. Su destino no era Constanza, era el país, y pensaban descender en San Juan, pero la sabana donde ellos creían que podían aterrizar estaba impedida por zanjas y muchos obstáculos, en una precaución evidente de la dictadura y tuvieron que improvisar otro destino y fue Constanza”.
También, el grupo de expedicionarios que venía por mar tuvo sus inconvenientes. “Seis días después fue reforzado por la desgraciada expedición que fue interferida por un sabotaje en el camino, porque debieron llegar el 14 y se deshidrataron el mar, se crearon dificultades y llegaron exánimes a las costas, donde ya lo esperaba la dictadura que los masacró en Estero Hondo y Maimón”.
De 196 expedicionarios en total, sólo sobrevivieron seis, 190 cayeron bajo el plomo o la tortura del régimen trujillista (1930-1961). Sin embargo, ese acto valiente y solidario de combatientes extranjeros que vinieron desde Cuba con el interés de terminar con la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, tuvo su efecto.
“Y nosotros que estábamos aquí cómo escapábamos a la presión moral que representaba el hecho de que un grupo de jóvenes profesionales con capacidad o que estudiaban o que trabajaban fuera, olvidaron su vida personal y vinieron a inmolarse en el gesto más heroico de toda la resistencia”, dijo el exguerrillero y comentarista.
Como consecuencia de esa expedición fallida, es que Minerva Mirabal, con la ayuda de su esposo Manolo Tavárez Justo, crea el movimiento 1J4 o 14 de Junio, en el que Fafa recuerda hubo siete mujeres fundadoras, es decir, no solo las hermanas Mirabal. “Ese hecho creo una convulsión en la sociedad”, recuerda.
Aquella época, mediados de 1959, “era una época en la cual el control era tan absoluto en la que ni la palabra se escapaba del control del poder, nadie tenía garantía de la integridad física, en las cárceles se era torturado”.
“Ahí comenzó una acción inesperada para la gente que vivíamos la dictadura, en una época en la que usted no era dueño de la palabra, en donde no había a donde ir a poner una queja, en la que hasta en su casa tenía que tener cuidado con lo que decía, y en la escuela o en cualquier sitio público: cuidado”, concluyó.
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